Objetivo: discutir las iniciativas en lo inmediato y lo mediato que se pueden implementar como prevención y respuesta ante eventos represivos.
Se consideró que es fundamental partir de una adecuada caracterización de lo que es la represión. En este sentido las acciones deben tener como principio básico el que surjan desde lo local, desde abajo, y que se pueda hacer un trabajo de construcción hacia otros niveles. Por ello se considero que dos son los ejes que deben tomarse en cuenta al trabajar en iniciativas contra la represión:
1ro. El problema de la represión es, en todas sus formas, prioritariamente un problema político. Esto es, rescatar este del discurso legalista, clínico-médico, humanitarista etc. y asumir que un acto de presión implica una acción instrumentada desde el estado (haciendo uso de su “legitimo derecho al uso de la violencia”) que busca poner a prueba una “correlación de fuerzas”. De esta manera nosotros debemos usar la nuestra, la movilización, no perdiendo de vista que el dialogo que nos importa, a donde nos importa que llegue el mensaje, es abajo, no con los de arriba. Por ello se puso de manifiesto la importancia de hacer uso de los medios de comunicación (internet, radios comunitarias, etc.) y formas creativas de movilización.
2do. Ante casos de represión, deben ser las organizaciones las que decidan como intervenir y la que realicen las definiciones políticas del caso. La organización a la que pertenece la víctima de la represión es la que conduce las acciones, la que organiza los esfuerzos, evitando así que se dupliquen estos y que surjan protagonismos por parte de otras personas u organizaciones; la que puede establecer un trabajo más efectivo con abogados y familiares. Es aquí en donde se toman las definiciones políticas. Esto conlleva la búsqueda de fortalecer el espacio organizativo, sin embargo, debemos tener en cuenta que el individuo se encuentra inmerso en una red de asociaciones (vínculos), de esta manera se considero importante hacer un llamado a los militantes que participan en este y otros espacios de La Otra Campaña a realizar un trabajo de información y concientización al interior de los diferentes grupos con los que se articulen (familia, pareja, organización, etc.) a cerca de las actividades que realizan y las acciones que se deben llevar a cabo en caso de ser victima de un acto represivo, informarles a cerca de con quien acudir y que hacer. Recordar que un problema importante a tomar en cuenta es que muchas veces la lógica del detenido no es la lógica de la familia, que la expropiación del problema por el discurso legalista puede generar un distanciamiento del contexto político del suceso y que esto entorpece la defensa de los compañeros, entrando en la lógica y juego reglamentado por el poder.
Las iniciativas propuestas en lo inmediato son:
Que cada organización discuta el tema de la represión. Que se evalúen los riesgos organizativos, las estructuras de organización y sus formas de respuesta ante acciones represivas (“escalones de mando”), los medios de respuesta, los vínculos, etc. Tener en cuenta que los actos represivos tiene un fin claro: inocular el miedo, desmoralizar. El trabajo entonces debe ser al interior de cada organización, en un primer momento.
Que, en lo posible, cada organización pueda nombrar un compañero responsable, un teléfono del mismo y una dirección de referencia. El objetivo es ir conformando un directorio que permita dar respuesta inmediata a un acto de represión con la difusión del mismo y favoreciendo la efectividad de los enlaces.
Crear una cartilla de urgencia. Esta contendrá una guía a cerca de que decir, con quien hablar, que derechos se tienen ante una detención.
Crear una red de solidaridad con las victimas. Lo que detiene los enfrentamientos es la solidaridad, cuando alguien es detenido@, desaparecid@, torturad@, no solo se golpea, detiene, tortura o desaparece a ese compañer@, también se afecta a su familia, compañer@s etc. ¿Cómo asegurarnos que estas victimas secundarias por lo menos cuenten con lo mínimo indispensable para su seguridad y bienestar?
Pensar en medidas de seguridad básicas que permitan, sin cerrar espacios de participación, tener un mayor control que disminuya en lo posible el riesgo de infiltración.
Subir a Enlace Zapatista un directorio para saber a quién llamar en caso de ser victima o testig@ de un acto de represión.
Las iniciativas en lo mediato. Se considero que lo prioritario es trabajar en la prevención y en un segundo tiempo trabajar en la construcción redes de atención para victimas (primarias, secundarias y terciarias) de la represión.
Iniciativas de prevención:
Multiplicación de foros contra la represión en lo local.
Difundir la información a cerca de los actos represivos, tanto hacia los sectores organizados como hacia los no organizados.
Agilizar los medios de denuncia, establecer una coordinación efectiva y eficaz con los medios libres y otros.
Publicación de manuales, folletos, comics, etc. con el tema de la represión (“familia y activismo”, “que hacer en caso de represión”, que es la represión”, etc.).
Multiplicar talleres contra la represión.
Ampliar y depurar, esto es, definir, un directorio que permita saber con quien se cuenta para la atención, denuncia, difusión de acciones represivas.
Fortalecer el enlace entre organizaciones promoviendo unidades coordinadoras de trabajo (unidades de unidades).
Trabajar en el acopio de materiales necesarios para poder llevar a cabo las iniciativas anteriores.
Iniciativas de acción/respuesta:
Trabajar con los medios libres para agilizar la difusión de los actos represivos.
Trabajar en la conformación de redes de:
Atención medica
Atención psicológica
Asesoría legal
Defensoría de derechos humanos
Para ello se requiere conformar directorios, estructurar principios y formas de intervención. Se debe iniciar el trabajo de convocatoria, registro, y que una comisión sistematice el directorio.
Todo lo anterior lo consideramos como un primer momento, un trabajo que debe realizarse al interior de este espacio (coordinación metropolitana de La Otra Campaña) y al interior de las diferentes colectividades que en este confluyen; sin embargo, nos parece que es necesario buscar un discurso que nos permita extender este trabajo hacia los sectores no organizados de la población, para ello es necesario saber que decir y a quien hablar, hacer una caracterización más amplia de lo que es la represión, tener en cuenta que esta no implica solo detenciones arbitrarias, tortura, etc., también implica despidos, sanciones, problemas en la comunidad, campañas de miedo; que la represión nos toca a todos. Tal vez así iniciemos la construcción de una instancia incluyente.
1ro. El problema de la represión es, en todas sus formas, prioritariamente un problema político. Esto es, rescatar este del discurso legalista, clínico-médico, humanitarista etc. y asumir que un acto de presión implica una acción instrumentada desde el estado (haciendo uso de su “legitimo derecho al uso de la violencia”) que busca poner a prueba una “correlación de fuerzas”. De esta manera nosotros debemos usar la nuestra, la movilización, no perdiendo de vista que el dialogo que nos importa, a donde nos importa que llegue el mensaje, es abajo, no con los de arriba. Por ello se puso de manifiesto la importancia de hacer uso de los medios de comunicación (internet, radios comunitarias, etc.) y formas creativas de movilización.
2do. Ante casos de represión, deben ser las organizaciones las que decidan como intervenir y la que realicen las definiciones políticas del caso. La organización a la que pertenece la víctima de la represión es la que conduce las acciones, la que organiza los esfuerzos, evitando así que se dupliquen estos y que surjan protagonismos por parte de otras personas u organizaciones; la que puede establecer un trabajo más efectivo con abogados y familiares. Es aquí en donde se toman las definiciones políticas. Esto conlleva la búsqueda de fortalecer el espacio organizativo, sin embargo, debemos tener en cuenta que el individuo se encuentra inmerso en una red de asociaciones (vínculos), de esta manera se considero importante hacer un llamado a los militantes que participan en este y otros espacios de La Otra Campaña a realizar un trabajo de información y concientización al interior de los diferentes grupos con los que se articulen (familia, pareja, organización, etc.) a cerca de las actividades que realizan y las acciones que se deben llevar a cabo en caso de ser victima de un acto represivo, informarles a cerca de con quien acudir y que hacer. Recordar que un problema importante a tomar en cuenta es que muchas veces la lógica del detenido no es la lógica de la familia, que la expropiación del problema por el discurso legalista puede generar un distanciamiento del contexto político del suceso y que esto entorpece la defensa de los compañeros, entrando en la lógica y juego reglamentado por el poder.
Las iniciativas propuestas en lo inmediato son:
Que cada organización discuta el tema de la represión. Que se evalúen los riesgos organizativos, las estructuras de organización y sus formas de respuesta ante acciones represivas (“escalones de mando”), los medios de respuesta, los vínculos, etc. Tener en cuenta que los actos represivos tiene un fin claro: inocular el miedo, desmoralizar. El trabajo entonces debe ser al interior de cada organización, en un primer momento.
Que, en lo posible, cada organización pueda nombrar un compañero responsable, un teléfono del mismo y una dirección de referencia. El objetivo es ir conformando un directorio que permita dar respuesta inmediata a un acto de represión con la difusión del mismo y favoreciendo la efectividad de los enlaces.
Crear una cartilla de urgencia. Esta contendrá una guía a cerca de que decir, con quien hablar, que derechos se tienen ante una detención.
Crear una red de solidaridad con las victimas. Lo que detiene los enfrentamientos es la solidaridad, cuando alguien es detenido@, desaparecid@, torturad@, no solo se golpea, detiene, tortura o desaparece a ese compañer@, también se afecta a su familia, compañer@s etc. ¿Cómo asegurarnos que estas victimas secundarias por lo menos cuenten con lo mínimo indispensable para su seguridad y bienestar?
Pensar en medidas de seguridad básicas que permitan, sin cerrar espacios de participación, tener un mayor control que disminuya en lo posible el riesgo de infiltración.
Subir a Enlace Zapatista un directorio para saber a quién llamar en caso de ser victima o testig@ de un acto de represión.
Las iniciativas en lo mediato. Se considero que lo prioritario es trabajar en la prevención y en un segundo tiempo trabajar en la construcción redes de atención para victimas (primarias, secundarias y terciarias) de la represión.
Iniciativas de prevención:
Multiplicación de foros contra la represión en lo local.
Difundir la información a cerca de los actos represivos, tanto hacia los sectores organizados como hacia los no organizados.
Agilizar los medios de denuncia, establecer una coordinación efectiva y eficaz con los medios libres y otros.
Publicación de manuales, folletos, comics, etc. con el tema de la represión (“familia y activismo”, “que hacer en caso de represión”, que es la represión”, etc.).
Multiplicar talleres contra la represión.
Ampliar y depurar, esto es, definir, un directorio que permita saber con quien se cuenta para la atención, denuncia, difusión de acciones represivas.
Fortalecer el enlace entre organizaciones promoviendo unidades coordinadoras de trabajo (unidades de unidades).
Trabajar en el acopio de materiales necesarios para poder llevar a cabo las iniciativas anteriores.
Iniciativas de acción/respuesta:
Trabajar con los medios libres para agilizar la difusión de los actos represivos.
Trabajar en la conformación de redes de:
Atención medica
Atención psicológica
Asesoría legal
Defensoría de derechos humanos
Para ello se requiere conformar directorios, estructurar principios y formas de intervención. Se debe iniciar el trabajo de convocatoria, registro, y que una comisión sistematice el directorio.
Todo lo anterior lo consideramos como un primer momento, un trabajo que debe realizarse al interior de este espacio (coordinación metropolitana de La Otra Campaña) y al interior de las diferentes colectividades que en este confluyen; sin embargo, nos parece que es necesario buscar un discurso que nos permita extender este trabajo hacia los sectores no organizados de la población, para ello es necesario saber que decir y a quien hablar, hacer una caracterización más amplia de lo que es la represión, tener en cuenta que esta no implica solo detenciones arbitrarias, tortura, etc., también implica despidos, sanciones, problemas en la comunidad, campañas de miedo; que la represión nos toca a todos. Tal vez así iniciemos la construcción de una instancia incluyente.
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