22 octubre, 2006

Tic tac oaxaqueño

Juegos palaciegos de poder
APPO: resistir con todo
Tranquilidad magistral

Es la sublimación de la tesis ontológica del sexenio: ¿Y nosotros por qué?, se preguntan el Presidente de la República, el secretario de Gobernación, los senadores e incluso el virtual ex gobernador Ulises Ruiz. Pero es una sublimación transitoria y onerosa, pues sólo trata de ganar tiempo para ver quién políticamente se beneficiará más a costa del conflicto social oaxaqueño. Ping pong de las muy peloteadas instituciones: que dice Vicente que el problema es del ámbito estatal, que dice Abascal que el gobierno local no sabe poner orden, que dicen los senadores que no toman decisiones aún pero se declaran en periodo abierto de dizque consultas amplias, que dice el gobernador en capilla que la culpa no es nomás de él.
El jefe Manlio sale a escena para informar al respetable auditorio que el Senado sabe que hay bronca en Oaxaca pero que los poderes no han desaparecido (a fin de cuentas, los ganadores políticos del conflicto postelectoral son los priístas: en el caso de Ulises Ruiz siguen negociándolo a precio de oro, porque saben que el primero de diciembre los panistas necesitan convertir el plomo en algo medianamente brilloso). El cuasi ex jefe Vicente no encuentra mejores opciones de consejo que los senadores blanquiazules encabezados por la lumbrera política del sexenio, Santiago Creel, así es que el mandatario federal saliente se encierra con un puñado de esos legisladores en Los Pinos para trazar presuntas estrategias inteligentes (¡oh, my dog!: los panistas sólo podrán deponer a Ulises si hacen más ¿más? concesiones a los priístas voraces. El michoacano presunto patrón de Agustín Carstens quiere que el problema de Oaxaca sea resuelto hoy, hoy, hoy, pero el guanajuatense presuntamente resolutivo hace malabares para que ese hoy llegue después del primero de diciembre).
Mientras los grandes jefes políticos juegan a la papa política caliente en la ciudad de México, en Oaxaca ha decidido aumentar la presión la parte de la sociedad que se ha sublevado, sabedora de que las elites centralistas suelen desdeñar la realidad regional. La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca conminó a sus seguidores a tomar el mayor número posible de alcaldías en la entidad, a que de las comunidades acudan refuerzos ciudadanos al zócalo de la capital oaxaqueña, a que se fortalezcan las barricadas urbanas y a que se mantenga una alerta máxima, pues los juegos de poder de la ciudad de México en cualquier momento pueden desembocar en un fracaso que lleve a las autoridades a optar por la violencia política.

Julio Hernández López (tomado del Astillero de la Jornada 18-10-06)

¿Qué es la desaparición forzada de personas?

La desaparición forzada es la práctica criminal consistente en la retención y ocultación ilegal de una persona con el objeto de sustraerla de todo régimen de protección jurídica y "castigarla", casi siempre con la tortura y en algunos casos la ejecución extrajudicial perpetradas en clandestinidad, por su presunta o real condición de "enemigo del Estado" [1]. En nuestro país, ésta fue una práctica sistemática del Estado para reprimir y someter a sus opositores, especialmente durante las décadas de los 60 y 70, frente a las diversas movilizaciones sociales y políticas que caracterizaron esos años. Se trata de un crimen de Estado ya que es cometido por funcionarios públicos, o con la colaboración y encubrimiento de las autoridades, suspendiendo las garantías procesales básicas. Al ser un delito de lesa humanidad, no está sujeto a prescripción. Además, se le considera un delito continuado y permanente mientras se siga ocultando la suerte y el paradero de la persona desaparecida y mientras no se hayan esclarecido los hechos. Es decir: no sólo pertenece al pasado, se sigue cometiendo, segundo a segundo.
El precedente legal está establecido... sólo hay que cumplirlo.
En la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, aprobada en diciembre de 1992 [2], se establece claramente que las desapariciones forzadas son delitos de extrema gravedad que afectan los valores más profundos de toda sociedad respetuosa de la primacía del derecho, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales; pues ya la Declaración Universal de Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos garantizan a toda persona el derecho a la vida, el derecho a la libertad y a la seguridad de su persona, el derecho a no ser sometido a torturas y el derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica.
En su artículo 1º, establece que todo acto de desaparición forzada constituye un ultraje a la dignidad humana. Es condenado como una negación de los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y como una violación grave manifiesta de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Al cometerla, se sustrae a la víctima de la protección de la ley, violando así las normas del derecho internacional que garantizan a todo ser humano, entre otras cosas, el derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica y a un proceso en el cual toda persona privada de libertad deberá ser mantenida en lugares de detención oficialmente reconocidos y, con arreglo a la legislación nacional, presentada sin demora ante una autoridad judicial luego de la aprehensión.
La responsabilidad de los Estados queda claramente señalada: ningún Estado cometerá, autorizará ni tolerará las desapariciones forzadas; deben tomar medidas eficaces para prevenir y reprimir todo acto de tortura, incluidos los que las desapariciones siempre implican; y ninguna circunstancia, cualquiera que sea, ya se trate de amenaza de guerra, estado de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otro estado de excepción, puede ser invocada para justificar las desapariciones forzadas. Toda persona que reciba tal orden o tal instrucción tiene el derecho y el deber de no obedecerla, con lo cual tampoco es válido ampararse en situaciones jerárquicas inferiores ni en conceptos como el de "obediencia debida" para cometer este delito.
También se indica que la puesta en libertad debe darse en condiciones que garanticen que estén aseguradas su integridad física y su facultad de ejercer plenamente sus derechos. En nuestro país, los desaparecidos políticos que lograron ser liberados lo fueron baja innumerables amenazas en caso redenunciar o simplemente hablar de lo sucedido, de lo que habían visto; además de llevar con ellos las secuelas físicas y el deterioro a la salud producto del trato cruel y la mala atención durante su encierro, así como de las torturas físicas y sicológicas.
Mientras no se haya aclarado la suerte de la víctima de una desaparición forzada, deberá poderse hacer una investigación y en este proceso los autores del crimen no se beneficiarán de ninguna ley que tenga por efecto exonerarlos ni se admitirán privilegios, inmunidades ni dispensas especiales. En este sentido, las reservas o declaraciones interpretativas con que se firman acuerdos internacionales no hacen más que propiciar la impunidad de aquellos que ordenaron y ejecutaron desapariciones.
México firmó la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada; pero lo hizo con una reserva referente al fuero militar -negando la posibilidad de que se emprendan juicios civiles hacia cargos militares- y con una declaración interpretativa -relacionada con la no retroactividad, que implica que la norma será acatada a partir de la fecha en la que se firma la Convención, intentando con esto dejar de lado la inmensa mayoría de los casos. Tal declaración interpretativa es incompatible, contradictoria y debería considerarse nula al no ser válida con relación al derecho internacional y con los compromisos asumidos por México [3]. Nuestro país está obligado a atender estos deberes, pues tiene obligaciones nacionales e internacionales; claro que lo deseable sería que lo hiciera por cumplir con las demandas y derechos nacionales.
Hacia dónde ir ahora.
Aún viviendo en un presente que dista mucho de aquel pasado temeroso y represivo, este momento no termina de ser un momento del todo privilegiado porque las autoridades no han tomado la determinación de castigar estos crímenes. Sentir que vivimos al fin en democracia parece así una ilusión, ya que la tenemos de nombre pero no la ejercemos en las prácticas legales e institucionales no la ejercemos. El respeto a los derechos humanos una vez más, con este caso, parece un asunto pendiente en primera línea en la agenda nacional.
Lamentablemente, no estamos ni siquiera en el caso de la aceptación del delito; mucho menos podemos sentirnos cercanos al establecimiento de todos los castigos que derivan de haberlo cometido. Hablar de perdón o de reconciliación así, en abstracto, también resulta lejano: ¿a quiénes específicamente?, ¿por qué razón? ¡Los culpables ni siquiera han sido puntualmente señalados por las autoridades encargadas de hacerlo! Mucho menos han sido castigados. El paso inmediato al reconocimiento del delito debería ser su castigo; si no, se comete impunidad. Así, reconocer el delito es apenas un acto de congruencia con la verdad, una verdad que poco a poco la sociedad va conociendo. La congruencia con las leyes indicaría que el Estado se hiciera responsable de imponer el castigo a los culpables. Esta responsabilidad tendría que ser transparente y satisfacer a todos los actores sociales que la han demandado desde hace años. No deben ser amagos de procesos legales que, como lo visto en el reciente caso contra Luis Echeverría Álvarez, lo único que fomentan es una exoneración de facto. Es inaceptable emprender los procesos de juicio y castigo con triquiñuelas y ardides desde lo legal para que se monte un aparente proceso legal donde se pretenda hacer lo correcto y lo justo, pero se deje a los responsables exactamente en el mismo lugar. No, es peor, no se les deja exactamente en el mismo lugar: los deja salvos e impunes de por vida, bajo el precepto de que no se puede juzgar 2 veces a una persona por la misma causa. Así, estos procesos parecerían más bien casuales y oportunos juicios ad doc para garantizar la impunidad de los culpables: y más que garantizarla, gritarla a los cuatro vientos con todo dolo, con cinismo. Y no hay que olvidar que la responsabilidad en estos crímenes se dio y se da en dos ámbitos que resultan indisociables en este caso: responsabilidad individual y responsabilidad por parte del Estado.
La mejor manera de prevenir este tipo de crímenes es castigarlos. La impunidad sólo alimenta la posibilidad de que en el futuro existan quienes se sientan respaldados para cometer este tipo de crímenes una y otra vez. La defensa futura de los derechos humanos y la fortaleza de nuestro régimen democrático dependen, en gran parte, de cómo abordemos la revisión de nuestro pasado y del quehacer que respecto a él emprendemos en el presente.

[1] Según el Diccionario de Derechos Humanos, Madrid, Espasa, 2003.
[2] La totalidad de la Declaración puede ser consultada en la página de la CDHDF, www.cdhdh.org.mx
[3] Y así lo afirmó Carlos Castresana Fernández, durante su conferencia magistral Imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad, efectuada en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) en octubre de 2002. La nota puede ser consultada en http://www.cdhdf.org.mx/index.php?id=bol6202

Comisión Permanente por la Libertad de los Pres@s Polític@s, Presentación con Vida de los Desaparecid@s y Cancelación de Órdenes de Aprehensión a Luchador@s Sociales -Otra Campaña DF-EdoMex

Palabras del Delegado Zero en Ensenada, Baja California

Reunión con adherentes
17 de Octubre del 2006

Compañeros, compañeras:

Venimos a pedirles una cosa. Es que pensamos nosotros que la Otra Campaña ya tiene que definirse mero cómo es. Porque ya ven hoy hubo gente que ahí se fue a la CND a elegir un presidente legítimo —según esto—, que aquí están sus símbolos. Y que yo me acuerde la Sexta Declaración y la Otra Campaña dice que vamos a elegir a nadie, sino que nos íbamos a organizar. Pero como tampoco dice que no, pues hicieron lo que quisieron. Y estuvieron ahí en el movimiento de un candidato presidencial, y nunca hicimos el acuerdo que había que apoyar un candidato presidencial.
Tienen su historia, a lo mejor se las cuentan, a lo mejor ustedes se las creen o no. Nosotros sabemos, tenemos sus documentos internos de lo que dijeron, y dijeron que la Otra Campaña estaba muerta, que lo que estaba de moda era el movimiento de López Obrador. Y como ya pasó de moda el movimiento de López Obrador, y ahora está de moda otra vez la Otra Campaña, pues aquí están con nosotros, ¿no?
Lo que nosotros les pedimos, es que se reúnan en sus colectivos y decidan qué de los seis puntos, eso es aparte cada quien. La pregunta es: ¿qué Otra Campaña quieren?
Si va a estar esa gente que está saltando de un lado para otro, diciendo que es muy revolucionaria porque ve un chingo de gente, y donde vea otro chingo de gente ahí se va ir. Y van a acabar por estar en los desfiles del mundo de Disney —porque ahí hay mucha gente—, o cuando viene el Papa también hay mucha gente.
O si lo que estamos buscando es un grupo de hombres y mujeres, que estén dispuestos a organizar, respetando a la gente, no para manipularla o para decirle qué tiene que hacer.
Entonces, que cada quien diga qué Otra Campaña quiere, cómo va estar, quién está, quién no está, etcétera, según. Y podamos organizar en todo el país, con los que sí son adherentes, cómo mero va a quedar y quién está y quién no está. Pero para eso se necesita que cada grupo, persona, familia, colectivo, organización, discuta y diga: “así quiero”.
Y se necesita que la Otra en Ensenada organice la consulta, porque si nosotros… cómo vamos a saber si alguien fue a San Quintín a preguntarle a los compañeros ahí. O si alguien fue a San Quintín a decirle a los compañeros: quién va entrar en la Otra Campaña, o sea, quién está dispuesto a luchar por sus derechos junto con nosotros. Y no quiere decir que tengan que venir a las asambleas, quiere decir que están dispuestos a luchar. Porque si exigimos que tengan que venir a las asambleas, pues hay gente que no puede venir, compas, por el trabajo pues, o por la distancia.
Entonces, ¿qué les pedimos nosotros? Que los que sí pueden, vayan a ver a esos compañeros, a donde están trabajando o a donde están viviendo, y les pregunten qué Otra Campaña quieren. Y se haga un conteo en la Otra en Ensenada. Y que se organicen para ir a la Zorra y para preguntarle a los compañeros que están aquí. Porque nosotros dijimos en la Otra Campaña, que íbamos hacer otra forma de hacer política, ¿no? Dijimos que íbamos a escuchar a la gente, que la íbamos a tomar en cuenta. Entonces tenemos que preguntarle a cada quien, no importa que sea una sola persona, tenemos que tomar en cuenta su palabra.
Y nosotros por lo que vemos de este día que estuvimos aquí, pues si tuvieron la capacidad para organizar todo lo que hicieron —porque realmente sí nos dieron, ahora sí que como una radiografía de lo qué es Ensenada, y ojalá y le duela la cabeza y no pueda dormir el presidente municipal hoy con todo lo que estuvimos diciendo y viendo que dijimos—, que pudieran organizarse también para ir a preguntarle, no para decirle a la gente: “tiene que ser así”, sino pregúntenle. Y si hablan triqui, pues en triqui, hay compañeros pues, en español. Y si hablan lengua, que en lengua le expliquen y que en lengua diga su palabra, pero no a convencerlo sino a preguntarle qué quieren.
Cada uno de ustedes tiene un trabajo y una lucha, y una historia que le hizo decir: “yo estoy en la Otra Campaña por esto”. Entonces, ahí en su trabajo y en su lucha que están haciendo: ¿qué Otra Campaña necesitan?
Si estamos de acuerdo que no vamos a mirar para arriba, ni al presidente oficial, ni al presidente legítimo, porque nosotros que estamos en la Otra Campaña no creemos que alguien vaya a solucionar los problemas. Creemos que nos vamos a organizar para solucionarlos.
Entonces le vamos ir a decir a la gente que ahorita está en la cruda moral o que regresa otra vez a la Otra Campaña porque fracasó la vía electoral, pues ¿qué le vamos a decir? ¿Qué se venga aquí a las asambleas a oír rollo y rollo y rollo?, y ¿si no puede venir? entonces no cuenta, vamos a ser igual que los partidos políticos.
Lo que tenemos que hacer es decir: “bueno, no puedes venir compañero o compañera, vamos a ir, nos vamos a organizar así como nos organizamos para la visita de la Comisión Sexta, para ir a preguntarte”. Y del 4… nosotros les estamos proponiendo que discutan eso, para ver si se puede organizar la consulta en Ensenada del 4 al 10 de diciembre. Y que en lo que queda de octubre y todo noviembre, cada quien decida cómo va a responder los seis puntos, y lo diga. Y podamos hacer el conteo nacional y veamos quién está y quién no está y cómo nos vamos a organizar.
Porque luego pasa que deciden nada más los que tienen tiempo para reunirse o para andar de un lado para otro, y el que no tiene tiempo no decide. Y ahí vamos a hacer lo que de por sí hacen los partidos políticos, que sólo los que tienen tiempo y los que mandan deciden y la gente que está trabajando no decide.
Entonces les pedimos de favor que descansen —porque lo que vimos, pues si requirió un chingo de trabajo— y que se vuelvan a reunir otro día nada más ustedes, los que son adherentes y hagan un acuerdo de cómo le van a preguntar a la gente “sí, o no es tal cosa”.
Nosotros ponemos el ejemplo de que en la Sexta Declaración dice: “la Otra Campaña es anticapitalista, es de izquierda, bla, bla”. Pero no viene, por ejemplo, eso que explicó la compañera del maltrato de los hombres a las mujeres, ¿va a ir o no? —esa es una pregunta—, o ¿qué otras cosas le faltan? Y cada quien puede decir, a lo mejor le falta más sobre los jóvenes, más sobre los ancianos, cada quien según lo que está viendo, según en su trabajo. Porque se supone que ese fue el acuerdo, que la Otra Campaña la vamos hacer todos, no nada más el EZLN.
Y entonces, nosotros decimos que si ya sacamos la palabra de todos y la mayoría quiere un camino, entonces ya podamos dejar la Sexta Declaración atrás —que es del EZLN— y hacer una declaración de la Otra Campaña. Y ahí esté la palabra de Ensenada. Y que los de Ensenada digan: “yo hice esa declaración, porque yo vi en mi trabajo que eso es lo que se necesita”. Y a lo mejor sale que ya quedan determinadas cosas cómo va a ser la Otra Campaña, y unos van a decir: “no, pues yo así no me conviene”. Pues que se vayan y que queden los que mayoritariamente quieren un rumbo y un camino.
Porque si no va a pasar lo que pasó en este año, que hubo gente que se aparece y se desaparece —lo sabemos bien— cuando hay acto público, cuando hay templete, cuando hay foto, aparece mucha gente, y cuando hay que chambear ya no hay gente. O cuando se pone de moda algo, entonces sí, mucha gente; y cuando ya no está de moda, entonces no hay gente.
Y les digo estos compañeros, porque les tengo que decir la verdad: es que va a haber un alzamiento en este país. Ojalá que no se enteren por el periódico. Y no me estoy refiriendo a un alzamiento armado. Civil y pacífico, pero en todo el país. Porque eso es lo que va a hacer la Otra Campaña. Nosotros no vamos a andar con pendejadas de que un presidente legítimo y el presidente oficial ni nada. Vamos a tumbar a los gobiernos y vamos a hacer otro país. Y vamos a empezar pocos, así como somos ahorita, pero va a llegar el día que va a llegar, como llegó en la historia de este país en otros años.
Entonces, lo que nosotros queremos es que nuestros compañeros que nos dieron su palabra hoy, sean nuestros compañeros y compañeras en todo lo demás que sigue. Y que aquí en Ensenada, no esté sólo el dolor, sino que esté la esperanza, que eso lo que está ofreciendo la Otra Campaña. No un cuento engaña bobos de que si un presidente que ahorita está preocupado si el 20 de noviembre va a tomar posesión o no, o qué. Y nosotros ¿qué?
Entonces nosotros les pedimos que, con toda calma —ya que descansen un poco de este trabajo— se reúnan, que los colectivos que estén de acuerdo con lo que estamos proponiendo nosotros, respondan las preguntas esas. Y que toda la Otra en Ensenada —los que tengan chance—, se organicen y cómo van a hacer la consulta. Si van a poner mesa, si van a hacer brigadas, si van a mandar comisiones, cómo se va contactar, eso. Para que nosotros no digamos qué es la Otra en Ensenada, sino que la gente de Ensenada diga: “nosotros somos así y queremos esto”.
Y que se tomé en cuenta de todo Baja California y de todo el noreste del país, y de todo el país. Y entonces sí veamos quién va a estar con sus mantas allá atrás —que eso es lo que no importa—, lo que importa es quién va a estar levantando la bandera de la Otra Campaña.
Entonces les pedimos eso por favor, compañeros y compañeras, viera que se pueden reunir —los que tengan chance— y organizar ese trabajo para preguntar y poder cumplir con esto de que otra forma de hacer política.
Gracias compañeros, gracias compañeras.

JORNADAS EN CONTRA DE LA VIOLENCIA HACIA LA MUJER

La violencia en contra de las mujeres es una de las manifestaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres., que han conducido a la dominación de la mujer por parte del hombre, la discriminación de la mujer y la interposición de obstáculos contra el pleno desarrollo. La violencia de género se manifiesta cuando uno de los sexos se impone mediante la fuerza.
Cada día se reciben por lo menos 25 denuncias por maltrato en el seno familiar, sin encontrar aquellos casos que terminaron con el asesinato de la victima, solo en el primer semestre del año pasado año se atendieron 4 mil 653 casos de violencia, es decir, uno cada 60 minutos, no considerando aquellos casos que llegan al asesinato de la victima, porque cuando esto sucede se notifica a cualquier agencia del ministerio Publico en 90 por ciento de los casos analizados, las victimas son mujeres, en el 10% se trata de menores o ancianos, de las cuales el 70% son agredidas por su pareja.
La violencia hacia la mujer se manifiesta de diferentes formas, pues no sólo son los golpes lo que se cataloga como violencia, existe tanto la violencia física, como la violencia sexual, psicológica y económica, simbólica y sistémica.
Tipos de violencia
Violencia física
Es toda acción que implique el uso de la fuerza contra otra persona, puede consistir en golpes, patadas, pellizcos, lanzamiento de objetos, empujones, cachetadas, rasguños y cualquier otra conducta que atente contra la integridad física, ya sea que produzca marcas o no en el cuerpo.
Violencia Psicológica o Emocional
La violencia psicológica o emocional no se percibe tan fácilmente como la física, pero también lastima. Consiste en enviar mensajes y gestos o manifestar actitudes de rechazo.
La intención es humillar, avergonzar, hacer sentir insegura y mal a una persona, deteriorando su imagen y su propio valor, con lo que se daña su estado de ánimo, se disminuye su capacidad para tomar decisiones y para vivir su vida con gusto y desempeñar sus quehaceres diarios.
La violencia verbal tiene lugar cuando mediante el uso de la palabra se hace sentir a una persona que no hace nada bien, se le ridiculiza, insulta, humilla y amenaza en la intimidad o ante familiares, amigos o desconocidos. La amenaza es una forma de agresión psicológica.
El control se ejerce generalmente por parte del agresor con frases como “no te dejo salir”. Protestan por el tipo de peinado, la ropa que ella usa, inician las escenas de celos y la violencia tiende a subir de tono, el agresor aísla a la victima de sus familiares para que no tenga apoyos y la mujer hace lo que el dice pensando que él buscara la forma de iniciar discusiones, por lo regular esto se mantiene en secreto por parte de la victima ya que no dice lo que para a amigas o familiares por vergüenza o para evitar conflictos. Los varones las desvalorizan con frases como inútil, tonta, no entiendes, no sirves como mujer y así ellas pierden poco a poco el autoestima.
Violencia sexual.
La violencia sexual ocurre cuando se obliga a una persona a tener cualquier tipo de contacto sexual contra su voluntad, cuando se le hace participar con actividades sexuales con las que no esta de acuerdo y no se toman en cuenta sus deseos, opiniones ni sentimientos.
Se puede presentar como acoso, abuso sexual, violación o incesto.
Siendo la violación un método que el hombre utiliza para asegurar el control y la posesión del cuerpo de la mujer. “la violencia contra la mujer atenta contra sus derechos, su integridad y su dignidad como persona.
Violencia patrimonial
Es aquella que está dirigida contra nuestros bienes y pertenencias, por ejemplo: que nos destruyan nuestra ropa, que escondan nuestra correspondencia o documentos personales, que nos quiten el salario, que nos vendan o destruyan los enseres domésticos, en fin que dispongan de nuestros bienes sin nuestro consentimiento.
Es muy común que las mujeres sometidas a violencia la sufran en varias o en todas sus manifestaciones. En todos los casos la violencia lesiona nuestra identidad, autoestima y autodeterminación como seres humanos. El grado de violencia puede llegar a ser tan elevado que se llegue al homicidio.
Violencia simbólica
Violencia simbólica se considera a la dominación masculina que se hace del cuerpo de las mujeres un objeto simbólico, es decir, considera a las mujeres objetos y no personas: objeto sexual, de decoración, etc.
La violencia simbólica es uno de los aspectos más llamativos dentro de la función de los medios masivos de comunicación que venden productos a través de los cuerpos de las mujeres; así, los cuerpos de las mujeres son empleados como objeto en diversos anuncios, que van desde la venta de autos, donde la gran mayoría de los casos siempre aparecen modelos femeninos, hasta los anuncios de bebidas, lo que finalmente representa que los cuerpos de las mujeres, tal como productos estén a la venta. Por lo tanto los cuerpos de las mujeres no pertenecen a ellas.
Violencia sistémica
Otra de las manifestaciones de la violencia de genero se da en las violaciones y los homicidios sistémicos, como en ciudad Juárez donde a pesar de que van ya alrededor de 400 muertas el gobierno, ni las autoridades hacen nada y al contrario argumentan que la agresión asía las mujeres es culpa de ellas mismas justificando la misoginia y el poder del patriarcado. Como en el Estado de México donde se considera que es el estado de toda la republica que registra más casos de asesinatos a mujeres. O como en Guatemala donde continua el índice de mujeres asesinadas en el año pasa la cifra era de alrededor de 700 homicidios sin que el gobierno haga algo por ello. Así como en Ciudad Juárez, en el Estado de México y en Guatemala, esta violencia se manifiesta en todo el resto del mundo cobrando vidas diariamente.
Otra de las manifestaciones de estas violencias, es esa violencia que se vive día a día, en una especie de mini-terror que se produce en el hogar y es aquí donde las mujeres sufren en su cuerpo y dignidad las peores de las agresiones. En 2003, se expresaba que 47 por ciento de las mujeres mayores de 15 años que vive en pareja ha sufrido alguna forma de violencia en su hogar. ''El único común denominador entre ellas es el ser mujeres; ese es el factor de riesgo que las identifica''
Violencia de Estado.
Vivimos en un Estado donde se exaltan los poderes de dominación masculina y se tolera la violencia porque es la forma de dominación monopolizada por el hombre .Desde la condición de género, los hombres justifican la violencia como recurso de dominación política y como recurso de liberación. La cultura ha construido mitos para legitimar la violencia en el género, se piensa que la violencia es un atributo natural de los hombres así como que las mujeres son cuidadoras y maternales por naturaleza. La violencia masculina es aquella que consiste en imponer el orden a través del daño corporal, psicológico, sexual, ya sea a través de las instituciones (ejército, policía) o de cuenta propia
La violencia de Estado se ejerce cuando tanto las autoridades federales y/o estatales buscan imponer el orden a través del terror, las guerras, la persecución, la tortura física sexual y emocional, la intimidación.

La otra guerra en Oaxaca

"Ya estamos avisados, los de San Felipe y los de El Porvenir, ya tienen listos los cuernos para cuando vengan esos pinches indios de la APPO." Con esas palabras don Ángel, un rico ganadero del Bajo Mixe, cuyos nexos con la mafia son bien conocidos, amenazaba veladamente a un dirigente indígena de esa región.
Dos días después el pequeño grupo de comerciantes y ganaderos que dominan la vida del pueblo de María Lombardo, Cotzocón, Oaxaca, propalaba el rumor de "ya vienen los de la APPO, y van a saquear las tiendas y a quemar las casas", creando un gran alboroto como dicen las gentes del lugar.
Ese mismo tipo de rumores y amenazas circulan constantemente en todas las regiones del estado; y no sólo en los pueblos pequeños y aislados, sino también en ciudades tan grandes como Tuxtepec, Matías Romero o Miahuatlán. En Matías Romero, priístas bien identificados quemaron la radiodifusora La Consentida y al día siguiente esparcieron el rumor de que la APPO iba a saquear los locales del Mercado 12 de Octubre, creando zozobra y temor entre algunos comerciantes incautos.
En el Istmo, los operadores de las radios indígenas vienen siendo constantemente hostigados y amenazados de muerte y estas advertencias ya se extienden a sus familiares. Primero se fueron sobre Radio Huave, la más poderosa radio comunitaria del Istmo; después siguieron en contra del coordinador de Radio Ayuuk, y ahora el presidente municipal de San Dionisio del Mar amenazó al responsable de Radio Umalalang. Es la otra guerra, la que ha alcanzado también a los comunicadores y en particular a los periodistas del diario Noticias.
Pero no sólo son amenazas y rumores que angustian y crean un clima de linchamiento: es la guerra sucia y abierta que ejecutan porros y policías vestidos de civil, que secuestran y torturan a universitarios y a activistas sociales como Pedro García García y Ramiro Aragón. Es la agresión artera, que amparada en la oscuridad le ha costado ya la vida a por lo menos cinco oaxaqueños, incluido un maestro opositor al movimiento, que bien pudo haber sido asesinado por los mismos promotores de la guerra sucia, para endosar este crimen a la APPO y desencadenar un enfrentamiento mayor.
Es la guerra sucia, que hacen grupos de priístas, supuestos padres de familia, que en realidad son policías vestidos de civil acompañados de choferes de taxis a quienes les prometen concesiones a cambio de abrir escuelas a la fuerza.
Las amenazas y agresiones que operan los delegados del gobierno estatal, presidentes municipales y dirigentes del PRI son parte del plan que se viene ejecutando desde hace ya más de tres meses por órdenes del gobernador Ulises Ruiz, quien busca desesperadamente sostenerse en el gobierno, sin importarle el costo que puedan tener estos enfrentamientos.
Los grandes medios de comunicación han puesto toda su atención en la otra cara de la guerra: reseñaron el vuelo de los helicópteros sobre la ciudad de Oaxaca y el masivo arribo de infantes de marina a Salina Cruz y Huatulco. Sin embargo la otra guerra, la de todos los días, la que no se lee, la que camina en lo oscuro, sigue avanzando y nutriendo el peligro de una gran confrontación en Oaxaca.
En Oaxaca hay dos guerras. Una con cara de invasión militar y la otra promovida por los caciques y gobernantes locales que están dispuestos a todo con tal de no perder los privilegios que les ha dejado el gobernar de manera ininterrumpida durante 77 años.
Y mientras el Senado de la República se resiste a desaparecer los poderes en ese Estado, los violentos caminan de noche y lo hacen rápido.
Carlos Beas Torres. Asesor de comunidades y organizaciones indígenas en Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Chiapas y Querétaro y dirigente de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI).

Joven comunista en prisión militar por negarse a servir en ejército de ocupación

Un miembro de las juventudes comunistas de Tel-Aviv, Omri Evron, ha sido sentenciado el pasado domingo 15 de octubre del 2006 a la prisión preventiva de 14 días por negarse a servir en el ejército de ocupación. Al terminar el breve juicio fue enviado a una prisión militar y es pasible de recibir una larga sentencia. Omri esta confinado en un calabozo de castigo por negarse a portar el uniforme y a obedecer las ordenes de sus superiores.
Momentos antes de iniciado el juicio, decenas de camaradas y amigos manifestaron ante la base militar y expresaron su solidaridad con el joven comunista. En una carta que fue leída durante el juicio, dijo Omri a sus jueces militares:
"Me niego a servir en el ejercito pues de esta manera protesto por la prolongada ocupación militar del pueblo palestino. Esta inhumana ocupación persiste sembrando el odio y el terror entre los dos pueblos. Me niego a servir una ideología que no reconoce el derecho de los pueblos a la autodeterminación y a la coexistencia pacifica. No estoy dispuesto a contribuir con la opresión sistemática de la población civil, a la implantación de un régimen de apartheid en los territorios palestinos. Siento profunda vergüenza por la acción militar israelí en esos territorios y me repugna el hambre que se hace pasar a muchos y las humillaciones en los puestos de control. Me niego a servir de conejillo de indias de las industrias del armamento, las grandes corporaciones, los explotadores contratistas de todo tipo, que siembran el racismo y que se sirven de líderes cínicos para aumentar sus ganancias a costa del sufrimiento de los pueblos y la negación de los derechos humanos más básicos. Me niego a matar. Me niego a ocupar!"

Comunicado del Partido Comunista de Israel
www.maki.org.il / info@maki.org.il

Qué puede hacer
Escriba a Omri Evron
Military ID 6153157
Military Mail 02507, IDF, Israel

Proteste ante las autoridades israelíes
Sr.. Amir Peretz, Ministro de Defensa, Ministry of Defence, 37 Kaplan St.,

Tel-Aviv 61909, Israel E-mail: sar@mod.gov.il or pniot@mod.gov.il
Fax: ++972-3-696-27-57 / ++972-3-691-69-40 / ++972-3-691-79-15
Fiscal Militar, Military Mail 9605, IDF, Israel
Fax: ++972-3-569-43-70

Envíe protestas a la embajada israelí próxima a su domicilio
En todos los casos en los cuales militantes pacifistas han sido enviados en prisión, las protestas a las distintas embajadas israelíes han sido muy efectivas.

[Enviado por Davidi, desde Israel.]

Interrogan e intimidan militares al Comisariado de Coapinola

Miembro de la Organización Independiente del Pueblo Mixteco, adherente a la Otra Campaña, en Ayutla Guerrero.
19 de octubre de 2006

Compañeros y compañeras:

Militares del 48 Batallón de Infantería detuvieron e interrogaron al presidente del Comisariado de los Bienes Comunales de Coapinola, núcleo agrario donde se encuentra ubicada la Comunidad de "El Charco", donde en 1998 fueron masacrados por el ejercito federal 11 indígenas mixtecos (luchadores sociales de la región), y que fue visitada por el Sub Comandante Insurgente Marcos y la Otra Campaña en abril de este año, donde fueron recibidos por la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos y la Organización del Pueblo Indígena Mephaa, adherentes a la Otra Campaña, donde hoy se recrudece la militarización y el hostigamiento por parte del ejército federal.
Raúl Lucas Lucía, hoy presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Coapinola, territorio en el cual realiza gran parte de su trabajo social la Organización Independiente del Pueblo Mixteco (a la cual pertenece) hace ocho años fue torturado por efectivos del Ejército mexicano, cuando llegaron a sacarlo de su casa, lo llevaron al monte donde fue golpeado, insultado, encañonado y amenazado de muerte por más de siete horas, hechos que fueron denunciados en su momento y que continúan impunes a la fecha.
Hoy nuevamente son violados sus Derechos Humanos por parte del ejército federal cuando a las del 19 de octubre de 2006, a las14:30 horas fue retenido e intimidado por unos 35 militares, del 48 Batallón de Cruz Grande, en un camino rural de la periferia de Ayutla cuando se dirigía a Coapinola. Los soldados lo detuvieron y le dijeron, a modo de interrogatorio y amenaza, que como Comisariado él era responsable de todo lo que ahí pasara y que tenía que decirles todo lo que ellos quisieran, dónde hay encapuchados, gente que organiza, drogas y quiénes son. El compañero Raúl Lucas se negó a contestar argumentado sus derechos, pero la respuesta fue una amenaza de los militares, que se negaron a dar sus nombres, que si no decía nada todo lo que pasara se lo cargaban a él, y remataron diciendo "A ver qué día te visitamos como comisariado en Roca Colorada (comunidad de origen de Raúl Lucas)". El comisariado también denuncia que desde finales de mayo pasado se ha recrudecido la presencia de militares en otras comunidades de la zona mixteca como el Zocolote, donde los habitantes han sufrido constantes intimidaciones e invasiones en sus territorios comunales, por parte de los guachos.
Este es un hecho más de lo que ha estado sucediendo en nuestros territorios organizados de la Costa-Montaña de Guerrero en las últimas dos semanas, donde se ha recrudecido la militarización en los Pueblos Indígenas, la cual sumamos a las ya realizadas por los compañeros y compañeras de las comunidades de Progreso, Camalote, Barranca de Guadalupe, la Organización del Pueblo Mephaa, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias y el Comité Ejecutivo de la Policía Comunitaria. Son agravios a nuestros pueblos que se siguen sumando a la larga lista de violaciones sexuales, cateos ilegales en domicilios, hostigamiento, interrogatorios forzados, torturas, robos, invasiones, amenazas de muerte y asesinatos extrajudiciales, que en esta la región más pobre del país, han hecho durante décadas los malos gobiernos y sus ejércitos de muerte.
Terminamos compañeros y compañeras recordando que la presencia del ejército federal, en nuestros territorios indígenas, es violatoria de los derechos colectivos, según se marca en la Declaración Universal sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU".

Coordinadora Regional de la Costa Chica-Montaña.
Organización Independiente de Pueblos Mixtecos.

El asesinato de una periodista

Por un giro aciago del destino -si es que tenemos derecho a pensar que el destino puede someterse al azar- Descartes conoció a la reina Cristina de Suecia, con quien mantuvo contacto epistolar. Le manda un tratado de amor y su tratado de las pasiones. Para Descartes son seis las pasiones: la admiración, el amor, el odio, el deseo, la alegría y la tristeza. Me sumo al filósofo francés: admirar es un acto maravilloso y no tengo duda de que es una de las mejores cualidades de la condición humana.
Admirar sin conocer a la persona supone una dosis extra de confianza, de entrega, de identificación y el deseo de imitar. Admirar a una mujer que ha sido asesinada por comprometerse con la condición humana y con los principios elementales de la justicia agrega la obligación de darle forma al encono y una mínima dosis de memoria a la muerte. Darle memoria a la muerte, sobre todo cuando el final llegó por la fuerza y para callar la disidencia, es menester en estos tiempos. En estos tiempos donde la sinrazón y la impudicia sepultan todo lo que huela a disenso, todo lo que contradiga la nefanda hermandad y complicidad de quienes deciden la situación del mundo, arropados por el poder y el infinito desdén contra quienes claman por un orden mundial "más humanizado". Otorgarle voz y memoria a Anna Politkovskaya y rendirle un mínimo homenaje a su inmenso valor en los tiempos de los señores Vladimir Bush y George W. Putin es indispensable -mea culpa el intercambio de nombres, sea intencional o real.
Los crímenes políticos son crímenes contra la humanidad. Los asesinatos que buscan acallar la fuerza de quienes denuncian magnicidios, torturas y la violación flagrante y constante de los derechos humanos son actos que no sólo entierran el cuerpo de la disidencia, sino que atentan contra todos los principios que dignifican la condición humana por los cuales bregaba y por los cuales fue aniquilada Politkovskaya. Que el poder o que unos hombres se arroguen el derecho de liquidar a otros como si fuesen ganado -incluso, en muchas ocasiones, con "menos humanidad"-, y que las vidas de unos carezcan de valor o de trascendencia, sigue siendo una realidad por doquier y una constante en las tierras de la periodista asesinada. No en balde la opinión pública de su país la consideraba la conciencia democrática del periodismo ruso. Bastó la resolución de los enemigos de la libertad y unas balas para eliminar a Anna Politkóvskaya. Nadie ha demostrado que fue Putin quien decidió la muerte de Anna, pero todos sabemos que fue Putin quien tomó la decisión. ¿Qué queda?, ¿qué sigue?
Con horror observamos la magra respuesta de los políticos europeos o estadunidenses de "alto nivel" ante la magnitud del evento. Con horror nos enteramos nuevamente del contubernio putrefacto entre las casas del poder y la horrenda hermandad del silencio cuando de crímenes políticos se trata. ¿Qué queda?, ¿qué sigue?
El último artículo de la periodista denunciaba las torturas ejercidas por las huestes de Putin en su nación y en Chechenia. Mucho incomodaba Anna al Kremlin. Era demasiada la verdad de sus denuncias y sus artículos eran un pesado fardo para la imagen de la Rusia instalada en una Europa que intenta vincularse entre sí por medio del diálogo, de la justicia y de la democracia. El valor de la periodista fue su tumba. En estos tiempos hay poco espacio para las personas morales que denuncian y que no aceptan que las vidas humanas sean prescindibles.
Pensar y observar el mundo implica rebelarse, exige no callar. Cuando la razón y la moral son cualidades de la persona es imposible habitar este mundo sin incomodarse, sin preguntarse, sin chistar. De eso escribía en la Rusia de Putin, que era también su Rusia, la periodista asesinada. Por eso la mataron y por eso, sin conocerla, se le admira.
Los espacios para el disenso, en muchos países, México incluido, son más un disfraz que una realidad. El asesinato de periodistas es una constante casi imposible de combatir; echada a andar la maquinaria del poder poco pueden hacer voces heroicas como la de Anna, quien a pesar de saberse amenazada continuó bregando por sus ideales. Imposible no admirar a seres como Politkovskaya. Imposible dejar de pensar que la humanidad es justa cuando las vidas de "los otros" son prescindibles; imposible hablar de moral o de justicia cuando seres dignos son asesinados por personas indignas.

Arnoldo Kraus (Tomado de La Jornada 18-10-06)

EE.UU. crea ley que retrocede al mundo a la Edad Media

Indignación en miembros de organismos mundiales de Derechos Humanos.

Activistas de Derechos Humanos fueron detenidos frente a la Casa Blanca durante una manifestación de repudio a la nueva ley que autoriza la tortura a perseguidos por fuerzas estadounidenses, firmada ayer por Bush.
El presidente estadounidense, George W. Bush, rubricó ayer 17 de octubre la Ley sobre Comisiones Militares, documento que da luz verde a los interrogadores norteamericanos para practicar la tortura sobre los detenidos, en nombre de la llamada "guerra contra el terrorismo".
El texto permite a la Casa Blanca y sus servicios de espionaje continuar con el programa de cárceles secretas en ultramar, las cuales han sido constantemente criticadas por diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos.
La iniciativa, aprobada por el Congreso tras reiteradas presiones de la mansión ejecutiva, legitima la obtención de testimonios y otras evidencias a través de métodos violentos, contrarios a las Convenciones de Ginebra sobre el tratamiento a los prisioneros.
El documento, que recibió el visto bueno del Legislativo el 29 de septiembre último, elimina el derecho de hábeas corpus para cualquier persona detenida por el gobierno. Con esto, la ley estadounidense retrocede aún más atrás que las dictaduras militares latinoamericanas de los años 70, que conservaban aunque más no fuera como un simulacro este derecho consagrado por Inglaterra en la Edad Media. El habeas corpus representa el derecho de los familiares de saber al menos dónde está el detenido, aunque no se lo libere.
La ley norteamericana deja a criterio de Bush decidir si un determinado método de interrogatorio es considerado tortura o no. La aplicación e interpretación de las Convenciones de Ginebra sobre esta problemática quedan a juicio del Presidente de los EE.UU., quien de esa manera es puesto por encima de cualquier tribunal del mundo.
En un breve discurso antes de firmar la legislación, el virtual césar consideró que la iniciativa envía "un mensaje claro" a los terroristas, ya que da espacio para actuar a los oficiales de inteligencia norteamericanos.
Según la legislación vigente en el mundo desde el siglo XVIII, una persona puede ser acusada, condenada y sentenciada a muerte por tribunales militares sin tener el derecho a saber de qué se le acusa.
Bajo el nuevo paraguas legal, Washington se reserva el derecho a no revelar las razones de la detención de un individuo si considera que la información es clasificada.
La ley autoriza que continúe el encierro indefinido de cientos de prisioneros en los centros de detención que el Pentágono mantiene en Iraq, Afganistán y la base naval de Guantánamo, territorio cubano ocupado contra la voluntad de las autoridades y pueblo de la isla.