12 octubre, 2012

Pronunciamiento de la Red Contra la Represión y por la Solidaridad por los recientes ataques en contra de las Comunidades Zapatistas.

     A casi veintinueve años de su nacimiento, a dieciocho años de su levantamiento armado y a nueve años de la fundación de las Juntas de Buen Gobierno y los Caracoles, la resistencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y las Comunidades Zapatistas continúa.
     Desde aquel 1 de Enero de 1994, cuando el sistema capitalista había decretado el “fin de la historia”, cuando no había otra forma de hacer política que no fuera la que estuviera dentro de los marcos del sistema, el ¡Ya Basta! que emergió desde las montañas del Sureste mexicano abrió una grieta por donde la esperanza desafió al partido único de Estado representado en el Partido Revolucionario Institucional y a su proyecto capitalista que pretendía vender el holograma de la entrada al primer mundo.
     A lo largo de estos años el ejercicio de la autonomía zapatista ha llegado a ser un referente a nivel mundial; la recuperación de tierras, las clínicas y escuelas autónomas, los proyectos autogestivos, las cooperativas de mujeres, el control de su territorio, la formación de nuevas generaciones de promotores en salud y educación, la participación fundamental de las mujeres, el cuidado de la naturaleza y los recursos que ella da, son tan sólo algunos ejemplos de su cotidiana construcción rebelde.
     El mandar obedeciendo como principio político se ve reflejado en las decisiones de las comunidades autónomas rebeldes; el “para todos todo” como la base del ejercicio del buen gobierno es llevado a la práctica, destruyendo así la separación entre gobernantes y gobernados.
     Nuevas relaciones sociales y humanas son parte de la construcción de otra forma de hacer política, basada en la ética, sin la necesidad de ningún partido político o estructura gubernamental, una nueva generación de compañeras y compañeros zapatistas que han crecido en la resistencia llevan y traen de sus comunidades los valores de la solidaridad, el trabajo colectivo, el respeto a la diferencia, la reivindicación de su cultura y fundamentalmente la toma del control de sus vidas en sus manos.
     En suma, el proyecto zapatista representa, entre muchas cosas, una alternativa de izquierda a un sistema basado en el despojo, la explotación, el desprecio y la represión; para nosotras y nosotros significa nuestro referente político inmediato y entraña un proyecto por la defensa de la vida desde abajo.
     Ante el panorama desolador de guerra, muerte y destrucción que busca imponer el poder mundial, en territorio zapatista florece la vida, renace día y noche la esperanza bajo el cuidado de sus guardianes, guerreras y guerreros ancestrales que ponen su moreno y digno corazón rebelde por delante.
     Hoy de nueva cuenta, ese proyecto político, ético, social, cultural y humano es atacado; durante este año que corre, las Juntas de Buen Gobierno de La Realidad, Oventic, Morelia, La Garrucha y Roberto Barrios han denunciado distintas agresiones, ataques, provocaciones, intentos de homicido, despojo, persecusión, desplazamiento forzado, intento de exterminio, en fin, violaciones sistemáticas a la libre determinación de los pueblos zapatistas como sujetos de derecho público, ejecida a través de la Autonomía Zapatista.
     Por medio de programas económicos, medios de comunicación al servicio del Estado, Ejército federal, policías, representantes de los poderes ejecutivo, judicial, legislativo, así como autoridades forestales, agrarias de niveles federal, estatal, municipal; paramilitares, organizaciones locales, y grandes capitalistas; han pretendido imponer un cerco que apunta al rompimiento del tejido social y a profundizar el clima de contrainsurgencia que se ha venido dando a lo largo de estos 18 años.
     La guerra que no ha cesado y que ni es de baja intensidad, hoy adquiere nuevos rostros en contra de la autonomía zapatista; para nosotras y nosotros significa una amenaza al mundo nuevo -que hoy es ya una realidad- y que ha cobrado mayor fuerza en las últimas semanas en el Nuevo Poblado Comandante Abel.
     Frente a ello y en el marco de su reunión nacional celebrada en la Ciudad de México el día 29 de septiembre del 2012, la Red contra la Represión y por la Solidaridad, acordamos:

• Difundir los avances de la autonomía zapatista.
• Denunciar la situación que priva en el Nuevo Poblado Comandante Abel y las distintas agresiones denunciadas por todas las Juntas de Buen Gobierno.
• Continuar movilizándonos en plazas públicas, escuelas, comunidades, fábricas, barrios y centros de trabajo para seguir construyendo con otras y otros, distintos procesos organizativos desde abajo y a la izquierda bajo el marco de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.  

     Hacemos responsables y culpables de estas y eventuales agresiones en contra de las compañeras y compañeros Bases de Apoyo del EZLN a Felipe Calderón Hinojosa, Juan Sabines Guerrero, Manuel Velasco Coello; a los distintos presidentes municipales del estado, particularmente a Sandra Luz Cruz Espinosa de Tila y a Genaro Vázquez Pérez de Sabanilla y a todos los partidos políticos (PRI, PAN, PRD, PT, PVEM y Panal). Denunciamos que los grupos paramilitares de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo y Paz y Justicia, operan con total complicidad e impunidad otorgada por la clase política.
     El silencio cómplice de todos los llamados medios masivos de comunicación es parte también de esta guerra de exterminio que se agudiza cada día más.
     Para quienes conformamos la Red contra la Represión y por la Solidaridad, el ejemplo de lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y las Juntas de Buen Gobierno sigue siendo nuestro principal motor e inspiración en nuestras distintas resistencias y espacios organizativos.
     Nos esforzaremos por hacer eco del llamado en la construcción de esa otra forma de hacer política; junto con los distintos modos, formas y tiempos de las unidades organizativas y espacios de trabajo que desde abajo y a la izquierda se construyen buscaremos organizarnos con el compromiso adquirido hace siete años con la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y hace cinco con el Foro Contra la Represión realizado el 10 de junio de 2007 y que dio origen a esta Red.
     Sabemos que esta guerra la terminaremos sólo de manera organizada, el mañana que se construye en medio de esta noche en las comunidades zapatistas, es nuestro paso, rumbo y destino colectivo.
     De manera respetuosa, humilde y sencilla queremos decirle a las y los compañeros zapatistas que no están solas, que no están solos, que si las tocan a ellas y ellos nos tocan a todas y todos.


¡VIVAN LAS COMUNIDADES ZAPATISTAS!
¡VIVA EL NUEVO POBLADO COMANDANTE ABEL!
¡VIVAN LAS JUNTAS DE BUEN GOBIERNO!
¡VIVA EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL!

Contra el despojo y la represión: ¡la solidaridad!
Red contra la Represión y por la Solidaridad