30 marzo, 2012

Pronunciamiento por Francisco Sántiz y Alberto Patishtán de la Red Contra la Represión y por la Solidaridad



El Estado mexicano ha querido negar la existencia de la prisión política en el país, más aún, con un silencio cómplice, calla sobre la presencia de ésta en Chiapas. La intensa campaña publicitaria para presentar al estado del Sureste como un paraíso de paz, tranquilidad y orden, respetuosa de los Derechos Humanos y de la diversidad, parece promover la venta de los recursos chiapanecos a mineras, madereras, empresas de turismo, cadenas hoteleras, y de más. Sin embargo, hay un problema en sus planes, uno de los tantos que provocó el levantamiento armado de 1994: han marginado la opinión de los habitantes, generalmente de la población indígena. Así, la población se convierten en un estorbo y hay que desplazarlos, quizás hacia “ciudades rurales”, despojarlos con engaños de sus tierras, encarcelarlos, incluso, asesinarlos.
El gobierno de Juan Sabines se ha caracterizado por la hipocresía de sus discursos y la congruencia de sus actos con los intereses de quienes realmente representa: empresarios y terratenientes. Mientras se habla de respeto a los Derechos Humanos, se organizan grupos de choque y se fomenta la aparición de paramilitares que actúan con plena impunidad. Se encarcelan con cualquier pretexto a quienes con dignidad, han decidido dejar el sometimiento, ya sea violento, o a través del paternalismo, para alcanzar la madurez como pueblo, y ejercer su libertad y su derecho a la autodeterminación. Ejemplo de esto son las comunidades zapatistas.
El 16 de marzo de 2012 la Junta de Buen Gobierno del Caracol de Oventic denunció la detención de Francisco Sántiz López, Base de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y de Lorenzo López Girón, acusados de dirigir un enfrentamiento en el que murió Pedro Méndez López, integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Se ha comprobado con testigos que cuando se dieron los hechos, Francisco Sántiz se encontraba en su puesto de frutas y verduras en la cabecera municipal de Tenejapa. Además el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas hizo pública su investigación sobre los hechos el 2 de febrero de 2012, en que se señala, con nombres, a los responsables del asesinato. Obviamente las autoridades federales y estatales hacen oídos sordos por conveniencia, para proteger a sus grupos de choque y mantener preso a nuestros compañeros, por lo que su detención, se demuestra, es política.
Acusados de homicidios y lesiones, como informa el comunicado de la Junta de Buen Gobierno de Oventic con fecha del 27 de marzo de 2012, se les retiraron los cargos, sin embargo, a Francisco Sántiz se le acusa falsamente de otro delito, portación de armas de fuego de uso exclusivo del ejército (no hay que olvidar que en el informe de su detención no se encontró arma alguna a Francisco), por lo que no puede salir bajo fianza, mientras Lorenzo sí la alcanza, aunque los cargos de los que ha sido acusado, fueron retirados. Además, el defensor de oficio no ha permitido al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas tener acceso al expediente de Francisco, pues “no hay relación como abogado con su cliente”. Todo esto es bastante irregular, la justicia es manoseada por las autoridades y sus intereses. Vaya forma de que Juan Sabines y Felipe Calderón velan por los Derechos Humanos.
También es de preocupación las condiciones del profesor Alberto Patishtán, de quien el mismo gobernador de Chiapas, Juan Sabines, reconoció públicamente que no tuvo nada que ver con la matanza de policías en el Bosque. No hay que olvidar que Alberto Patishtán ha sido acusado de ser partícipe de la matanza. Es interesante observar como la Suprema Corte de Justicia libera a los paramilitares que participaron en la matanza de Acteal, y como sus intereses hace que un luchador social continúe recluido en condiciones criminales.
Alberto Patishtán fue educador por cinco años, director del Albergue Escolar Nicolás Bravo, y del Albergue Escolar en Bochil. Preocupado por la pobreza de su municipio y por los malos manejos de recursos que las autoridades realizaban, participaba activa y pacíficamente para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de El Bosque, municipio de donde es originario y vivía, por lo que fue señalado por las autoridades oficiales como “alborotador”. Junto con más habitantes del municipio, a través de diversos escritos y de manera civil y pacífica, promovían la destitución del edil. Así, bajo esta situación, el 19 de junio de año 2000, fue detenido y encarcelado con criminales irregularidades. El motivo político de su encierro es bastante claro.
En el 2005, con la aparición de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, decide, desde prisión, adherirse a ésta. Desde prisión, su sensibilidad ante la injusticia no se detuvo. Observó la injusticia que otros presos también compartían y fundó la Voz del Amate, que ha logrado la liberación de presos encerrados injustamente. Incluso, esta organización de presos, ha realizado actos de solidaridad con los luchas de la Otra Campaña y participado en acciones convocada por esta Red Contra la Represión y por la Solidaridad, desde los patios del Penal del Amate.
Del 17 al 20 de octubre de 2011, en San Cristóbal de las Casas se desarrolló, la Cumbre Mundial de Turismo de Aventura. La Cumbre fue inaugurada con gran gala por el gobernador de Chiapas Juan Sabines y por el presidente Felipe Calderón. Se quiso mostrar el Chiapas que tanto se publicita en los medios de comunicación. Sin embargo, simultáneamente, de manera coordinada, se mantenían en huelga de hambre por su libertad los presos políticos de los CERESO número 5, donde estaba recluido el profesos Patishtán, el número 6 y el 14. Además, la protesta era apoyada por un plantón instalado en la plaza central de San Cristóbal de las Casas. La imagen, de este modo, que los gobiernos deseaban transmitir de Chiapas fue empañada. La venganza no se hizo esperar y ésta cayó sobre el profesor Patishtán.
El 20 de octubre de 2011, a las 2:30 de la mañana, mientras se mantenía en huelga de hambre, fue trasladado al penal de Guasave, Sinaloa (CEFERESO 8), a más de dos mil kilómetros de Chiapas. Vaya miedo y odio provoca al poder un profesor tzotzil que lo envía a un penal de máxima seguridad. La preocupación por nuestro compañero Patishtán es mucha, pues se le mantiene arbitrariamente bajo régimen de aislamiento, además se mantiene muy delicado de salud y necesita sus medicamentos, que le son negados por las autoridades, por lo que se viola el llamado Protocolo de Estambul para la Investigación y Documentación de la Tortura, que considera una forma de tortura la falta de tratamiento adecuado a un preso.
Chiapas es una muestra de la injusticia que se vive en nuestro país. Nuestros compañeros Francisco Sántiz López, Base de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y Alberto Patishtán, luchador social e integrante de la Otra Campaña, la están viviendo. La Red Contra la Represión y por la Solidaridad expresa su indignación y rabia ante estos actos represivos contra quienes han decidido construir con su trabajo cotidiano y convencimiento otra forma de vida, opuesta a la que ofrece el actual sistema capitalista, con su consumismo, sus engaños, su violencia. Llamamos a presionar a las autoridades, que criminalmente ejercen la represión, para obtener la libertad de nuestros presos y presas del país, para ver libres a nuestros compañeros Francisco Sántiz y Alberto Patishtán.

Alto a las agresiones contra las comunidades zapatistas
Libertad a los presos políticos
Libertad para Francisco Sántiz y Alberto Patishtán
Contra el despojo y la represión, la solidaridad

Red Contra la Represión y por la Solidaridad
RvsR

21 marzo, 2012

Once comuneros secuestrad​os en Cherán



COMUNIDADES Y A LA SOCIEDAD CIVIL EN GENERAL
21 de marzo de 2012

LA COMUNIDAD INDÍGENA DE CHERÁN les comunica que en virtud del secuestro de 11 compañeros honorables y trabajadores que desempeñan su trabajo de manera honesta son privados de su libertad por gente de Rancho de Cerecito, Rancho Seco, Rancho Morelos razón por la cual nos sentimos muy indignados y queremos protestar enérgicamente por esta situación realizando a la brevedad las siguientes acciones; el cierre total de todos los accesos a nuestra comunidad, una rueda de prensa con los medios de comunicación para denunciar estos atropellos, una marcha estatal y mitin de protesta por parte de de organizaciones que nos respaldan en la capital del estado.

Por lo tanto hacemos una invitación a todas las comunidades que se solidarizan con las causa justas y la seguridad social y al mismo tiempo responsabilizamos al gobierno estatal y federal de la integridad física y mental de nuestros comuneros secuestrados y de todos los habitantes de Cherán Michoacán.

De ante mano pedimos disculpas por todas las acciones realizadas y estar afectando a terceros.

"POR LA PAZ Y JUSTICIA SOCIAL HASTA LA VICTORIA SIEMPRE"
ATENTAMENTE:
COMUNIDAD INDIGENA DE CHERÁN K'ERHI

04 marzo, 2012

Muerte huasteca



Enero y febrero, desviejadero
Los tres tiempos de la muerte en la huasteca
El pretiempo, el ahora y el ayer

Jornada Huasteca
Livia Díaz
Tantoyuca, Ver.-

A decir de los huastecos, los primeros meses del año son de ‘desviejadero’, y ciertamente ha fallecido tanta gente, que se cumple el dicho, sin que sea pronóstico. Pero el que se fue, a otra vida, y además mejor, como aquí se piensa que es lo que hay después de la muerte, ha tenido en su tránsito la compañía, al partir, el apoyo, y al cumplirse su tiempo, la memoria.
En la falda de la sierra madre, los que se van, ni se quedan en este mundo, debajo o arriba de él, ni se esfuman. Es su tránsito, el paso obligado del que se habló desde el nacimiento. Puro envejecer hasta que ya no se puede más, y se despide.
Personajes que partieron últimamente, ya quedaron, como quien dice, en la cuaresma. A decir de quienes mantienen la costumbre, están ‘libres.’ Sus almas seguirán conviviendo entre los vivos hasta que se cumpla la resurrección de Jesús y entonces, se irán a donde haya de ser.
Para los que se terminaron antes de que llegara marzo, el propio miércoles de ceniza, el 22 de febrero, ésta predicción se cumple y se les reza, y se les acompaña. En torno a su lecho permanecieron amigos y familiares, hasta que se acabó el cuerpo, y mientras el alma sufre y todos soportan, juntos, echándose a cuestas el dolor para hacerlo más llevadero.
Se acercan a la casa del huasteco todos los involucrados. Familiares, amigos, conocidos, clientes, deudores, copartidarios, devotos y hasta representantes. No es un tránsito de soledad ni de silencio; en el mismo no se cumplen, como en otros lugares, las formas y se despiden.
Hasta el último momento participan solidariamente, principalmente la familia, los padrinos y madrinas, y amigos cercanos.
El fogón arde noche y día, se juntan voluntades y en donde no habían viandas aparece el café y el pan, y las galletas y los refrescos.
Pasado el trance llegan las despensas, las bolsas de frijoles, de maíz, el arroz y las sopas. Que, entre otras cosas, surten a los deudos y se comparten entre todos.
De dónde ha salido tanto apoyo y cosas, y tiempo.
Llega aquél que tiene un maizal, el que estaba cuidando un ganado, hasta los de la pizca de chiles que andaban en otro estado. Todos se dan y de a poco van colocándose en torno a la casa, en sillas recolectadas aquí y allá, y se habla de los más respetables, y de los más esperados.
Cuando es tiempo de partir y todos ya esperan y saben, van haciéndose tiempo para estar hasta la madrugada acompañándose, uno y otro día.
Sucede que generalmente, el menos esperado y cuando ya muchos han decidido descansar, el amigo se va.
A pesar de muchos avisos y muchos cuidados, queda gente sin avisar, que no sabe o supo y llegan a la carrera por la mañana trayendo ahora flores cortadas en el monte o el entorno de la casa; algunas en una tienda y son de ornato.
Se cumple la partida del que se fue, después de muchos rezos y oraciones para hacerle más llevadero su camino.
Pero se cumple entre la tierra y el cielo, en el hogar, rodeado de gente que lo espera hasta que se va y acompaña, le reza y le dice oraciones. Si pudiera aquél escuchar los cantos y la devoción con la que se leen los versículos bíblicos para su buena partida. Seguramente se conmovería también hasta las lágrimas al oír como le dicen que mira al cielo con sus manos abiertas y sus ojos del alma hacia el sol.
El amigo se va y los dolientes se esfuerzan en seguir tomando aire y preparándose para lo que viene. Se escucha ahora a la gente hablar en voz baja, con esos susurros que no quieren incomodar al que se fue.
Y luego, a pesar del pacto para no llorar comienzan los gemidos y el llanto y ya nunca más está solo el difunto, en torno a quien se ha puesto un altar compuesto de flores multicolores, las más hermosas sobre sus pies.
Allí empieza a arder el incienso sobre las brasas que van rodeando su entorno por la mano amiga de un familiar que ayuda limpiar el ambiente en su tránsito a esa otra vida, con sus baños de humo oloroso y oscuro.
A sus costados, velas y veladoras rodean su figura, y en la cabecera una cruz ardiente es encendida iluminando en contraste con sus focos rojos, la caja donde metieron su cuerpo y que desde una ventanita, asoma para que puedan seguirlo mirando cómo descansa.
Colocan cuatro velas y preparan otras cuatro.
Preparan todo para su pasaje por las calles y en la capilla y luego al panteón. Tiene que haber padrinos de la cruz y de las velas y quienes contengan los listones blancos que lo acompañan en su viaje a la última morada.
La cuaresma, es señal de que ya ha partido el último aliento del cuerpo y ahora el alma, como dice la madre, anda suelta.
Al amanecer comienza el ajetreo. Primero era la cocinada de fríjol para los parientes, la familia piensa y decide qué comerán los presentes, quienes no dejan de acompañar a su ser querido prácticamente tres días, al menos.
Ayudantas de todos lados salen al momento, la que sirve el café, el que lo calienta, la que hace tortillas, otra que fue a lavar trastes, y de pronto la casa se debate entre el vaivén de gente que llega y se va y a la que hay que asistir después de cada rezo con alguna vianda caliente, porque aún son fechas de frío.
Entre el aroma de las flores y el incienso se distingue el café. Uno que otro llegó con una caguama o tomando aguardiente, pero ven que no es correcto y pronto lo dejan o se van a seguir a otro lado.
De tarde estuvieron parados en los árboles un par de zopilotes ‘como que ya presentían’ –dijo alguien. Más allá llegaron cinco lechuzas y por más que las espantaron a pedradas los amigos y los vecinos, insistían en estar allí presentes, con su canto mortuorio, asustando principalmente a los miembros del gallinero.
Hasta un gavilán se presentó y quiso darle mate a una polla color café que estaba descuidada, el animal, del susto, no se pudo mover en varias horas, quedándose trabada y tiesa hasta que se le pasó y reaccionó.
Muchas cosas que narrarle para la posteridad al huasteco en su despedida, que terminó hasta que la última flor fue colocada sobre su tumba.
Le contaría primero lo del proceso de la reconciliación que se logra acercándose a su lecho a hablarle y pedirle perdón y despedirse cuando aún estaba con vida. ¿Te acuerdas? –Le preguntaríamos primero.
Es que, las palabras que se dicen en esos momentos, y la fuerza que adquieren para intentar convencer al que se está despidiendo, de que allí estábamos todos ayudándolo en su trance, como quien dice, echándole porras, se parecía al calor de la leña resistiéndose a morir entre las brasas, mientras lo dejábamos ir, muriendo con él un poco.