07 febrero, 2012

Pronunciamiento por el ataque en el Distrito Federal contra la luchadora contra los feminicidios Norma Andrade




Desde la Coordinadora Nacional Contra la Militarización (CONACOM) repudiamos y exigimos que se investigue, castigue a los responsables y garantice la seguridad de Norma Esther Andrade (Fundadora de la organización “Nuestras Hijas de Regreso a Casa” ), ya que el 3 de febrero a las 8:00 hrs. sufrió un ataque con arma blanca cuando salía de su domicilio, ubicado al sur de la Ciudad de México, para dejar a su nieta a la escuela.
Este atentado se suma al ataque de que fue víctima Norma Andrade el pasado 2 de diciembre del 2011, cuando un hombre le disparó a quemarropa al salir de su domicilio en Ciudad Juárez resultando gravemente herida. Norma tuvo que ser hospitalizada para luego ser dada de alta del hospital en malas condiciones, por presión de los criminales y la indiferencia cómplice de las autoridades, y cambiar su domicilio a la Ciudad de México.
A un mes del primer atentado contra la vida de la activista contra los feminicidios, el ataque que sufrió la semana pasada viene a demostrar que las autoridades tanto federales como locales no tienen intención alguna de proteger la vida de la luchadora social. La situación de Norma Andrade, aunada a la de la familia Reyes Salazar, es la prueba de que el gobierno mexicano no cumple con las sentencias de los organismos internacionales de derechos humanos, pero sobre todo, da cuenta del ambiente de persecución que se vive en todo el país contra toda persona u organización que se oponga a las políticas del gobierno.
El atentado se vive en un ambiente de militarización y terror contra la población generalizado en todo el país. En México, las fuerzas armadas, la Policía Federal y los grupos paramilitares violan de forma sistemática los derechos más fundamentales como la vida, integridad física, derecho a la manifestación.
El año pasado concluyó con una ola de asesinatos de luchadores sociales que, además de seguir impunes, no han cesado. Desde el asesinato por parte de la Policía Federal en Guerrero de los normalistas Alexis Herrera, Gabriel Echeverría y Edgar Espíritu, los asesinatos perpetrados contra Susana Chávez y familiares de Josefina Reyes Salazár, el asesinato del activista Carlos Cuevas, los comuneros de Ostula Pedro Leyva y José Trinidad —por nombrar algunas de las tantas muertes que asolan la comunidad de Ostula—, hasta los asesinatos y desapariciones forzadas de miembros del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad como Nepomuceno Moreno, la actriz Julia Marichal y los ecologistas Eva Alarcón y Marcial Bautista.
El cese de la supuesta “Guerra contra el Narcotráfico” y del asesinato de luchadores sociales, así como la derogación de la Ley de Seguridad Nacional que equipara las acciones de los luchadores sociales a acciones delictivas, están lejos de ser parte de la agenda de los gobiernos, tanto locales como federales, preocupados ahora por escalar los peldaños electorales con tal de perpetuarse en el poder y continuar con los ataques a las garantías de los mexicanos, desde la vida hasta la salud y el empleo.
Es por eso que, para frenar esta guerra y poner un alto a los asesinatos y la pobreza, es urgente que salgamos miles a las calles a repudiar las causas de la violencia, como lo hacen en otras partes del mundo cientos de miles de personas que ha decidido tomar en sus manos el rumbo de sus condiciones de vida.
Ahora Norma requiere de nuestra solidaridad: trabajadores de la ciudad y el campo, a estudiantes y población en general, a todas las organizaciones sociales, apoyemos a salvaguardar la integridad física de Norma Andrade y toda su familia, luchemos contra la guerra y el ambiente de violencia, luchemos por una vida digna.


¡Toda nuestra solidaridad con Nuestras Hijas de Regreso a Casa!
¡Alto al feminicidio! Basta de impunidad.
¡Alto a la militarización! Fuera ejército de las calles.




El grupo Salud y Conciencia reproduce este pronunciamiento de manera solidaria

01 febrero, 2012

En Davos, México hace alianza con corporaciones acaparadoras de alimentos




Nuevamente en Davos el Gobierno mexicano ratifica su compromiso con las grandes corporaciones y con sus aliados nacionales que lo llevaron al poder, para continuar facilitándoles “el crecimiento sostenible de los negocios agrícolas en México.”

A unos meses de dejar al país en una de las peores crisis de las que tenemos registro, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco Mayorga, lejos de preocuparse de la hambruna que crece y amenaza a nuestro país, acude a Suiza a firmar un compromiso, que pretende heredar al próximo gobierno, con las empresas que hoy son causantes de buena parte de la crisis de alimentos y la climática.

Nestlé, Coca Cola, Pepsi, Monsanto, Wal-Mart y Unilever, corporaciones que han acaparado la producción de alimentos, desde las semillas hasta la distribución, las mismas que en medio de la crisis alimentaria continúan sumando ganancias porque su gran negocio es el hambre de la humanidad; las marcas que han provocado la obesidad y al tiempo, la mala alimentación de millones, particularmente en México, estas empresas que especulan con la necesidad básica de mujeres, hombres y niños, ahora según Mayorga, signan una alianza basada "en el compromiso de las empresas que debe ser moral y ético".

Entre las nacionales están las empresas conocidas como Las 10 hermanas del campo mexicano: Bimbo, Maseca, Grupo Sigma, Bachoco, Su Karne, Herdez, Lala, Ganaderos Productores de Leche Pura, Grupo Modelo y FEMSA; que “controlan, acaparan, comercializan, revenden y obtienen ganancias millonarias con los alimentos de consumo general. No sólo eso: información oficial revela que reciben anualmente millonarios subsidios del gobierno federal. Cantidades muy lejanas a lo que se otorga a campesinos y organizaciones agropecuarias de México.”

Como hace tres años Calderón se comprometió con Monsanto, hoy el secretario Mayorga acude a recibir instrucciones, pues como él mismo explicó a la prensa “la iniciativa, -fue- ideada por la fundación que organiza el foro de Davos".

El Secretario habló de "originalidad" cuando a lo largo de los últimos 25 años se ha corroborado que este modelo impuesto por quienes se han beneficiado del mismo, ha significado el peor de lo escenarios al que nos enfrentamos los mexicanos. Por una parte el crecimiento del hambre y la hambruna, y por otro, el aumento de la obesidad, hasta llegar al glorioso primer lugar de obesidad infantil.

Hoy es urgente atender a quienes han mantenido la base alimentaria de nuestro país, a quienes siguen aportando buena parte de los alimentos que consumimos aún sin contar con subsidios, a quienes han sido condenados a migrar en busca de oportunidades en las peores condiciones y a quienes, a pesar de ello, siguen mandando sus remesas. Hoy, es urgente atender la situación nacional de falta de alimentos y no serán estos comerciantes de nuestra hambre quienes atiendan la gravedad de la situación. No será en Suiza desde donde se resuelva esta situación; urgen medidas inmediatas que se tomen de común acuerdo con quienes siguen alimentando y manteniendo con orgullo al campo mexicano.

No nos sorprende que al iniciar lo que se conoce como “año de Hidalgo” el gobierno panista firme acuerdos para poner en charola de plata a quienes comercian y se benefician con nuestra hambre y nuestros alimentos.

Tomado de Greenpeace México
http://www.greenpeace.org/mexico/es/Noticias/2012/Enero/Mexico-hace-alianza-con-corporaciones-acaparadoras-de-alimentos-en-Davos/

Asesinan a Crisóforo Sánchez Reyes en Ostula


«Exigimos que las autoridades de los gobiernos Federal, Estatal, y Municipal de México reconozcan los derechos sobre la tierra, el territorio y la cultura que tienen los hermanos nahuas del Pueblo de Ostula así como el respeto a sus derechos ancestrales y así evitar mayores conflictos, muertes, desapariciones y agresiones en contra de este pueblo».


Esta declaración del Congreso Nacional Indígena, CNI, surgió ante el acoso a los comuneros de Ostula para despojarlos de su tierra que ha cobrado la víctima número 29 de la lucha de los comuneros nahuas de Ostula, Michoacán, por recuperar su territorio. Los pistoleros ligados a los pequeños propietarios que les disputan la tierra asesinaron a Crisóforo Sánchez Reyes después de golpearlo, el 28 de diciembre pasado en el campo de futbol de La Ticla, encargatura de Santa María Ostula.
Antes, el 24 de diciembre, los matones habían entrado «vestidos como marinos a Xayakalan, golpearon a trabajadores de la carretera (en construcción en la zona) y a comuneros, saquearon y quemaron las casas de
Trinidad de la Cruz –don Trino– y Pedro Leyva (dirigentes comunales asesinados también)».
Sánchez Reyes era dirigente de los parceleros de la zona de riego que los comuneros tienen en La Ticla y en Ixtapilla, donde siembran principalmente papaya.
Así lo informaron integrantes de la comunidad de Ostula, que pidieron reserva de su nombre por seguridad, señalando que dichos sucesos se dan en el contexto de que las autoridades federales y estatales incumplieron los compromisos de las medidas cautelares que otorgó, el 25 de septiembre de 2010, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a la comunidad de Santa María Ostula.
Entre esos compromisos está el de que elementos de la Marina y de la policía estatal iban a realizar rondines permanentes para garantizar la seguridad en
Xayakalan, aunque sin instalar una guarnición en la misma, así como en La Placita, El Faro, Aquila, Palma Sola y La Ticla, de donde provienen los grupos armados que hostigan a la población.
Después del asesinato de don Trino, se había acordado que un agente del Ministerio Público móvil iría a Xayakalan a tomar declaraciones a los testigos del crimen, y que la Procuraduría General de la República atrajera las averiguaciones de los asesinatos de comuneros, así como de la investigación del paradero de cuatro comuneros desaparecidos, todo lo cual se ha incumplido, aseveraron.
Entre los asesinos de Sánchez Reyes fueron reconocidos Timoteo Ramírez Cirino, Lázaro Alejo Domínguez, El Bulingas; Luis Castañeda, El Caracol, y otros dos sólo conocidos como El Milko y El Turbinas.
El Congreso Nacional Indígena (CNI) afirmó en un comunicado que se está realizando una guerra abierta y desigual contra los habitantes de Ostula, que sólo buscan vivir de manera digna y pacífica, pero que el gran capital trata de despojarlos de sus tierras para utilizarlas como una mercancía más.
Denunció que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no ha respondido con la prontitud y firmeza necesaria en estos casos, pese a que existen medidas cautelares de la CIDH y compromisos del Alto Comisionado de los Derechos Humanos en favor de los comuneros, demandando que la ONU, la OIT y la CIDH cumplan con su papel de resguardar la paz y seguridad de los comuneros.
Exigió respeto a la autonomía y autodeterminación de Ostula, así como que las autoridades de los tres niveles de gobierno reconozcan y respeten a la guardia comunal



Información tomada del "Zenzontle", publicación número 97