12 octubre, 2006

Violencia mass media contra Oaxaca

Desde México
Oaxaca está cercada, desde hace semanas, con armas de guerra ideológica. Nada inofensivas. Se trata de un arsenal alienante encargado de preparar el terreno para justificar el crimen, para fundamentar la represión… para esconder a los muertos, hacerlos invisibles bajo toneladas de justificaciones “legales”, “políticas”, “institucionales” propias de una burguesía degenerada y asesina. (¿Habrá otra?)
Su táctica es hacer creer que la represión contra el pueblo oaxaqueño será iniciada por la policía o el ejército (vestido como se vista) Hacernos creer que no se sabe cuándo. Su táctica es hacernos creer que los mass media mercantiles sólo “informan”, sólo “orientan”, sólo “exponen” los hechos con neutralidad beatífica. Su táctica es hacer pasar por inofensiva, y necesaria, la andanada de agresiones verbales proferidas por opinólogos y “periodistas” a toda hora, minuto a minuto de norte a sur y de frontera a frontera. Lo cierto es que las agresiones contra el pueblo de Oaxaca se iniciaron hace varias semanas y que a la vanguardia van los “noticieros”, los programas de “debate”, la encuestología farandulera y los expertos en esgrima de calumnias vendedores de saliva mercenaria. A todo color y con alta resolución.
Oaxaca está sitiada y recibe, minuto a minuto, descargas de calumnias a mansalva. Metralla de acusaciones y criminalizaciones “a discreción”. No hay empacho en la ofensiva de los mercenarios mediáticos que deambulan impunemente, dentro y fuera del Oaxaca, con cámaras y micrófonos listos para fusilar con calumnias a cualquiera que se identifique como enemigo de clase. “Son revoltosos”, “inadaptados”, “izquierdistas”, “resentidos”… “violan a ley”, “atentan contra las instituciones”, “ponen en peligro el estado de derecho”… los periodistas serviles a las causas de los monopolios mass media cuentan con arsenales inmensos de sandeces, entrenamiento riguroso para la estupidez a quemarropa y doctrina de clase uniformada con exigencia para intentar convencernos de que esa lucha proletaria en Oaxaca debe ser extirpada a toda costa. Y no pocos de esos lebreles informativos creen que nos hacen un favor, que son “patriotas” y que les aumentarán el sueldo.
Día y noche patrullan “la realidad” con sus cámaras y micrófonos de alta tecnología para atiborrar las pantallas televisivas con argumentos represivos de toda estirpe. Su meta es poner a salvo la propiedad privada. Se desgarran las vestiduras y ensayan todo tipo de gestos “inteligentes” bajo la consigna histórica de “salvar a la sociedad” de ese “mal ejemplo” que atemoriza al patrón y que amenaza al “orden”. Lanzan misiles de mentiras “quirúrgicas”, deforman los hechos sin misericordia, arrancan de su contexto toda frase o imagen que resulta útil para su creatividad “informativa” y se aseguran de crear las condiciones subjetivas indispensables para que luzca como “heroico” el accionar de los soldados o los policías que ya se dejan sentir y ver por aire, cielo y tierra. Sueñan con un asesinato legalizado por las empresas mass media.
Su táctica es hacernos creer que son más poderosos que cualquier poder. Hacernos creer que contra su discurso estamos indefensos. Su táctica es derrotarnos anímicamente, dividirnos, aterrorizarnos… su táctica es convencernos de que somos débiles, de que no tenemos fuerzas suficientes, que es inútil la lucha y que estamos equivocados. Su táctica es convencernos de que nos arrepintamos y que aceptemos que ellos (y sus patrones) tienen la razón... que siempre la han tenido. Su táctica es golpearnos las convicciones y el entusiasmo. Acribillarnos las ideas y los programas, matar los acuerdos, los avances y las conquistas. Su táctica es negarnos el futuro en manos del pueblo.
A estas horas los monopolios mass media se reagrupan. Unifican tesis y estrategias, invierten dinero y capital político, se reparten los escenarios del crimen para instalar sus antenas y sus transmisores portátiles, corrigen posiciones y atacan blancos comunes. Mientras se acomodan para defender las leyes nuevas que les dotan de impunidad “legalizada” presionan y negocian decretos nuevos para consolidar el modelo de concentración de medios de comunicación en una jugada magistral y oportuna de “triple play”1. Se trata de no dejar cabos sueltos, de integrar todo recurso posible para apuntalar las agresiones mediáticas. Se trata de avanzar las líneas de la alienación a toda costa, a tambor batiente, por un flanco y por el otro. Se trata de dominar el target, (o sea nosotros) hacerlo suyo, dócil, agradecido, pagador y cómplice. Se trata de alienarnos, explotarnos y despojarnos sin obstáculos, sin piedad y sin salidas. Se equivocaron.
Ese “cerco informativo” de los mass media burgueses tiene errores de cálculo, de táctica y de estrategia. Tiene olvidos y equivocaciones cruciales. Se les olvida la Historia. Se les olvida, por ejemplo, Venezuela. Allá ni con toda la furia de sus muchachos gritones, energúmenos y neonazis conductores de televisión, matutina o nocturna, ha sido posible doblegar el proceso revolucionario que florece y perfuma nuestras mejores luchas. Acá ni con todas las parafernalias de las “noticias” faranduleras ha sido posible frenar el ascenso de la conciencia, la cantidad y la calidad de las luchas y la propagación exponencial de la rebeldía desde abajo y hacia el futuro.
Oaxaca es, además de mil cosas, por sí misma una conquista de comunicación social. Nada de lo que ahí ocurre sería posible sin la praxis dinámica de un modelo de comunicación colectiva que ha mostrado su poderío y sus promesas en muy poco tiempo y con efectos extraordinarios. Si algo saben hacer quienes luchan a estas horas en Oaxaca es poner en común (comunicación) los desafíos y las tareas. Si algo ha sido triunfante y enamorador es el poder comunicacional de los que tienen sólo su lucha y tienen consigo la solidaridad de millones en todo el mundo, atentos y vigilantes, que no se quedarán callados ante las agresiones. De ayer, de hoy y de mañana.
Esta lucha que florece en Oaxaca es además de una guerra contra toda desinformación, contra toda degeneración informativa, un examen y una convocatoria. Todos estamos a prueba. Oaxaca es un ejemplo de cómo opera una construcción colectiva de la información, cómo debe fluir y crecer. Cómo debe ponerse en común. Es un hecho poético. Oaxaca transforma sus universos simbólicos y su riqueza emblemática. Oaxaca significa hoy corazón de la lucha y compromiso de lucha mundial. Hoy Oaxaca es asunto de todos y todos somos uno con la lucha oaxaqueña.
El portento comunicacional de la lucha en Oaxaca trasciende incluso el cerco mediático de los oligopolios de la mentira. Lo envuelve con su verdad de pueblo en lucha permanente, lo cruza de lado a lado con su rayo de dignidad y hace ver a los más empedernidos abogados de la explotación y la represión como traidores a su pueblo. Ni más ni menos. Todo aquel que ha levantado las armas de guerra ideológica contra la lucha oaxaqueña es un traidor, un criminal que merecerá ser juzgado por los tribunales populares de la historia. El mundo entero ha puesto sus ojos sobre lo que aquí pasa gracias a la fuerza comunicacional generada por la lucha. Y esa fuerza es imparable.
Cada altoparlante, volante, correo electrónico, periódico mural, charla, asamblea… que sirven como herramienta expansiva de la lucha, son logros de valor extraordinario más poderosos que horas de noticieros basura. Cada encuentro entre camaradas, cada debate, cada acuerdo son ejercicios de comunicación popular que ponen el poder de la comunicación en su lugar correcto y en su significado correcto. No hay imperio mass media capaz de imitar semejante poder. Hay que saberlo bien.
A estas horas, cuando en los cuarteles generales de los policías y los ejércitos se cocina la hipótesis represiva contra Oaxaca, la avanzada mas media celebra como un hecho la represión y el exterminio de la lucha. A estas horas ya se han ensayado criminalizaciones de todo tipo, a estas horas se han puesto en práctica todos los sabotajes imaginables, a estas horas hemos visto variedades innumerables de estupideces mass media… a estas horas la lucha en Oaxaca sigue siendo un triunfo y queremos más de eso en todo México.
Todo es cuestión de seguir el ejemplo magnífico de Oaxaca, de sus principios y sus fines de sus métodos y sus logros. Las coincidencias en otros lugares serán magníficas. Todo es cuestión de no desfallecer, de organizarnos y consensuar un programa radical (a las raíces) un programa socialista capaz de crear comunicación mayor y mejor a cada instante. Comunicación fortaleza popular, fortaleza obrera y campesina, comunicación capaz de engendrar la Huelga General que nos pondrá cara a cara con los enemigos de clase, comunicación revolucionaria que nos dará confianza en la lucha y nos hará, de una vez por todas, entender que a los trabajadores sólo los salvarán los trabajadores.
La violencia mass media desatada contra Oaxaca no quedará impune. Impulsaremos con todas nuestras fuerzas una Corriente Internacional de la Comunicación hacia el socialismo e insistiremos en cuanto foro se ponga a modo sobe la necesidad de poner a debate todas las concesiones otorgadas a los monopolios mass media de todo el mundo, impulsaremos otra comunicación, la comunicación de la lucha revolucionaria contra la alienación y por el ascenso de la conciencia socialista, desde el corazón hasta las ideas y viceversa. Pediremos una sanción internacional contra el uso de las armas de guerra ideológica que apuntan contra los pueblos en lucha. Y no guardaremos silencio ante lo que pasa en Oaxaca.

Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Fundación Federico Engels
Tomado de Gaceta MOvimientos

Violencia contra mujeres detenidas en San Salvador Atenco, Estado de México

El pasado mes de mayo, al menos 211 personas fueron detenidas en los municipios de Texcoco y San Salvador Atenco, en el Estado de México, como resultado de un operativo policial en respuesta a las protestas de activistas de una organización campesina de la zona. Entre las personas detenidas había 47 mujeres.
Según la información recabada por Amnistía Internacional, durante estas detenciones, los policías del Estado de México cometieron abusos graves contra los derechos humanos de algunos de los detenidos, en particular contra las mujeres, entre ellos insultos y agresiones sexuales. En varios casos, la naturaleza de estos abusos contra los derechos de las detenidas es extremadamente seria y constituye tortura.
Además de estos hechos, es también motivo de preocupación para Amnistía Internacional que hasta la fecha estos abusos no hayan sido debidamente abordados por las autoridades mexicanas.
Amnistía Internacional ha hecho público en todo el mundo un informe titulado: México, Violencia contra las mujeres y denegación de la justicia en el Estado de México, que da cuenta de la situación preocupante de estas mujeres.
A su vez, la membresía de Amnistía Internacional de todo el continente americano ha puesto en marcha una petición conjunta en las embajadas de México para pedir y recibir información reciente sobre las medidas que se han tomado para resolver esta situación de violencia contra las mujeres detenidas.

¡Actúa!

Súmate a esta acción de Amnistía Internacional. Escribe a la Fiscal Especial para atender delitos relacionados con actos de violencia contra las mujeres en México o al embajador/a mexicano en tu país, pidiendo la investigación y resolución inmediata, por parte de las autoridades mexicanas, de estos acontecimientos.

Carta Modelo:

Señor/a Embajador/a: Señora Fiscal:

Me dirijo a usted para manifestarle mi preocupación por los graves abusos cometidos por la policía estatal contra las mujeres detenidas el pasado 3 y 4 de mayo en los municipios de Texcoco y San Salvador Atenco, en el Estado de México, reflejados en el informe de Amnistía Internacional: México, Violencia contra las mujeres y denegación de la justicia en el Estado de México.
Con estas líneas pido a las autoridades mexicanas que actúen de inmediato y tomen las medidas necesarias para esclarecer los hechos, llevar ante la justicia a los responsables y reparar el daño a las victimas.

Atentamente:
Nombre Apellidos
Puedes copiar y pegar esta carta modelo a un correo electrónico o a un documento que imprimas envía los llamamientos a:

Fiscalía Especial para atender delitos relacionados con actos de violencia contra las mujeres en México
Dra. Alicia Elena Pérez Duarte atencionmujeres@pgr.gob.mx

Nuevo informe México. Violencia contra las mujeres y denegación de justicia en el Estado de México

Tenemos que aguantar el dolor

Palabras de la Comandanta Grabiela

Buenos días compañeros y compañeras, niños, ancianos. Yo soy la comandanta Grabiela, nosotros venimos a conocer donde estabas viviendo ustedes, y como nosotros también venimos de lejos. Y mandamos nuestro pueblos, nuestro organización, por eso estamos aquí, viendo como ustedes también , tenemos que luchar compañeros, tenemos que aguantar el dolor, lo que está pasando ahorita. Lo que debemos hacer compañeras, estamos invitando también para juntos, vamos luchando podemos avanzar trabajamos junto con los compañero y con las compañera y niños, ancianos, igual vamos a hacer el trabajo por eso aquí estamos presente.

Yo venimos de lejo, no sabemos leer y escribir, por eso yo no me voy a leer así como leyó un poco la compañera, pero te voy a decir claro compañero, pero no se leer y escribir y ¡aquí estamos con ustedes! Que no tenga miedo vamos a seguir luchando con ustedes, con lo que no están, por eso aquí estoy invitando todos, nacional, internacional, por eso aquí estamos, ustedes aquí compañero.

Sólo, no hay otro palabra, porque lo va hablar todavía el compa Zebedeo.
Muchas gracias por ustedes.

Oaxaca: “La Ley” y “el Orden”

Esquizofrenias burguesas “institucionales” para el saqueo y la explotación. Poética de la autodefensa

Ya sabemos qué entienden por “Ley” y por “Orden” los siervos de la burguesía mexicana disfrazados de “gobernantes” para “administrar” (o suministrar) violencia y corrupción legalizadas. Lo sabemos desde siempre y nos lo recuerda a diario la desfachatez patronal, la desviación de los presupuestos, las complicidades usureras, el FOBAPROA, el pago muy legalito y puntual de las “deudas externas” más criminales, el fraude electoral de ayer, de hoy y de siempre… nos lo recuerda Tlaltelolco (2 de octubre no se olvida), nos lo recuerda cada golpiza propinada a los campesinos y a los obreros, (golpiza física, económica y moral) nos lo recuerda Atenco y el cinismo de los funcionarios ejecutivos, legislativos y judiciales… nos lo recuerda el caos y la anarquía económica, política y cultural de estas sociedades divididas en clases donde reina la barbarie y la miseria como si fuesen logros morales.
De la doble moral burguesa escurren los discursos más absurdos. Sus “instituciones” operan como brigadas especializadas en secuestrar y extorsionar a los pueblos. Con sus “leyes”, “reglamentos” y “decretos” al servicio del vampirismo oficializado, golpean los salarios, los patrimonios y el estado de ánimo de los trabajadores. Las “instituciones” suelen consagrarse a perfeccionar modelos de usurpación y control cada día más odiosos e insoportables. Se trata de una especie de cárcel pública perfeccionada por los “funcionarios” para ahogar a los pueblos en palabrería legaloide, impuestos irracionales, prohibiciones asfixiantes, multas, sanciones, retenciones… inclementes, injustas, devastadoras. Dicen que eso es por “bien del pueblo”, dicen que eso es “justicia social”, dicen que eso es el “progreso”, la “democracia” y el “cambio”. A quien lo ponga en duda le tocan palos, persecución, golpizas y muerte. ¿Hace falta citar ejemplos?
La “ley” y el “orden” burgueses tienen al menos dos significados básicos en plena lucha de clases mundial: para los “patrones” significa garantía de impunidad (fueros, tráfico de influencias, alianzas con gobernantes “preciosos”) y para los trabajadores significa explotación diversificada (miseria, desamparo educativo, crisis de vivienda, salud y cultura). Las “instituciones” de la burguesía, en todas partes, operan como brazos ejecutores de vigilancia y sanción que amordazan y reprimen cualquier iniciativa transformadora. Los pueblos trabajan hasta deslomarse y morir mientras los oligarcas se enriquecen y gozan de todas las comodidades. Y los “jefes” políticos cobran sueldos descomunales que se pagan con los impuestos que le saquean a los pueblos. Cuentan con policías y soldados para tan heroica tarea. Oaxaca es uno de esos escenarios donde las “instituciones” han hecho de las suyas durante décadas, descaradamente, degeneradamente. Miles de luchas, miles de desaparecidos, torturados, perseguidos y desaparecidos son el resultado de las tropelías burguesas “legales” y “ordenadas”. Ya basta.
Hoy en Oaxaca la oligarquía y sus lebreles tienen miedo de perder sus privilegios y eso es una cosa seria. Ya sabemos que el temor burgués tiende a convertirse en odio de clase, en nazi-fascismo. Aunque empleen a curas, intelectuales y medicuchos patrioteros para llamar al “orden”, “la cordura”, la “hermandad entre mexicanos” y la reconciliación de clases, bajo la saliva se condensa el veneno. El miedo de las “autoridades” que “vigilan” el “orden” (es decir que imponen su “orden” a cabronazos) se torna exponencialmente en “gasto público” para armar a policías y soldados (algunos de ellos nada contentos con la explotación y mal trato a que son sometidos por patanes autoritarios) Con el dinero que le saquean a los trabajadores (con ayuda de “leyes” y “reglamentos”) pagan las golpizas contra los trabajadores… esas son las “instituciones” burguesas. Y encima debemos respetarlas por “ley”.
Los pueblos tienen derecho a terminar con esta farsa inhumana. Es su tarea suprema. Los trabajadores tienen derecho a luchar contra todo lo que los exprime y extermina, se llame como se llame, especialmente contra los medios y modos que la burguesía ha inventado, e impuesto, a punta de sangre y muerte para robar la riqueza producida por los trabajadores. La autodefensa es un derecho humano fundamental, es un derecho colectivo por necesidad, no exclusivamente individualista, que debe construirse de manera dinámica y creativa. La autodefensa es un paso decisivo, un ejercicio de unidad y de solidaridad que demuestra la fuerza de los pueblos contra las tiranías, aunque estas se proclamen santas, demócratas o pontificas. La autodefensa de un pueblo en lucha es una práctica legal de un derecho supremo que nada ni nadie puede cuestionar al margen de la lucha y de las necesidades objetivas de la lucha. La autodefensa es una práctica del orden popular, del orden correcto de las prioridades colectivas. La autodefensa es el derecho dinámico a defender la vida y el derecho a defender la vida con dignidad para todos. La autodefensa es una inspiración que se alimenta con las fuerzas, que desde abajo, todos aportan para poner a salvo su existencia y la existencia de sus luchas. La autodefensa nos compromete a todos.
Oaxaca hoy es un corazón pleno de razones y emociones levantadas en luchas de autodefensa y construcción popular en simultáneo. Oaxaca hoy es nuestra razón de ser, seamos de donde seamos. Cada una de esas amenazas que penden sobre Oaxaca, cada bombazo mass media, cada calumnia, incomprensión e indiferencia son condenas al asesinato. No lograrán callarnos, frenarnos ni amedrentarnos. La razón nos asiste. Nadie con un mínimo de calidad humana puede quedarse ajeno a Oaxaca. Nuestras luchas hoy convergen en Oaxaca. Una sola gota de sangre obrera o campesina, una gota de sangre derramada por la violencia legalizada de las “instituciones” represivas será una afrenta que responderemos en todo el mundo. No habrá rincón del planeta donde no se agite una denuncia, una acción, un juicio sumario popular contra la degeneración oligárquica que a estas horas exhibe impúdicamente su sed de sangre obrera y campesina.
Oaxaca luce hoy su hermosura más profunda. Aquí lo legal es salvar la vida para vivirla dignamente, aquí el orden lo impone el pueblo con acuerdo del pueblo. Ninguna secta, ninguna burocracia tiene lugar en esta lucha. Nunca hubo semejante belleza por las calles y por las almas. Oaxaca es un poema toda. He ahí la belleza de la ética, la hermosura del deber hacer, la lucha esplendorosa construyendo ese futuro que no admite patrones ni explotadores. He ahí la belleza convulsiva de una revolución que se nutre con historia, con razones, con acuerdos, sonrisas, esperanzas y pasiones de libertad socialista. He ahí Oaxaca donde sólo lo maravilloso es bello con su colorido de pieles y culturas, con sus texturas de fruto promisorio, sus luces de tierra fértil perfumadas de pelea por la vida. No lo destruirán los jefesuchos, no lo opacarán las ambiciones de poder ni las balas compradas con el dinero del pueblo. Ya el mundo entero está enterado.
Andaremos la tierra de palmo a palmo con voz oaxaqueña, diremos aquí y allá las frases más hermosas de esta lucha que es nuestra porque es mundial. Diremos lo que debe ser dicho en estas horas de poesía, en pie de lucha, que se vuelve autodefensa y se vuelve construcción con la alquimia de la lucha más legal, la lucha del pueblo, vuelta programa en construcción también, para hablarle al futuro y al mundo, cara a cara, con la voz de los trabajadores más conscientes. La autodefensa es responsabilidad de todos nosotros. A los trabajadores sólo los salvan los trabajadores. Oaxaca hoy significa autodefensa y somos millones en todo el mundo. ¿Entenderán los represores ese correlato de fuerzas?

Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Fundación Federico Engels