El día de hoy, 18 de octubre, alrededor de las 10 de la mañana, mientras caminábamos por la avenida Teopanzolco, dos policías en motocicletas de la SSP numeradas 102 y 116 nos detuvieron con motivo de una "revisión", al preguntar el motivo de esta el oficial que mas tarde nos enteramos era el “comandante” reacciono de una manera violenta empujando a uno de nosotros contra la pared de piedra, mientras lo justificaba diciendo que nosotros elegíamos el modo en que se nos trataba, todo lo que se nos decía era con palabras altisonantes y tratando de intimidarnos y que no preguntáramos mas acerca de las razones o específicamente por una orden girada por un juez. La revisión se dio únicamente de manera física, no la mochila que cargábamos. Durante todo el tiempo intentábamos averiguar cual era el motivo por el que nos estaban manteniendo ahí aun después de haber cumplido con la revisión, la única respuesta obtenida fue “cállate pendejo” y que no teníamos ninguna autoridad para cuestionar nuestra propia detención pues en eso se había convertido, ahora pedían unas unidades de apoyo. Al poco tiempo llegaron tres camionetas de la policía estatal y nos trasladaron de manera violenta a la procuraduría, esto lo supimos hasta llegar ahí. Durante aproximadamente una hora nos tomaron nuestros datos mas de diez veces, después de hacernos esperar en un cuarto. Mientras a uno de los compañeros lo pasaban a una “revisión medica” al otro lo torturaban psicológicamente diciendo que estábamos extremadamente solos que nadie sabia donde estábamos y que gobernación sabia todo lo que hacíamos, que tenían fotos nuestras, y que la orden de detención y las unidades enviadas eran de gobernación también. Se nos señalaba durante todo el tiempo como zapatistas o como integrantes del EZLN y que esto es ilegal. Se nos tomaron nuestras huellas dactilares y nos tomaron varias rondas de fotos, con múltiples cámaras y por muchos camarógrafos de los cuales varios no estaban uniformados ni nada parecido pero que se les daba toda la información acerca de nosotros. Hasta entonces no era claro el motivo de la detención y nadie nos informaba nada, un oficial dijo que “un licenciado nos había señalado” y entre ellos sólo a algunos se les decían los motivos en privado, fuera de nuestro alcance, y a otros se les informaba que era “una falta administrativa”. Cuando nos iban a presentar al juez calificador un policía llego diciendo que nos sacaran de ahí rápido antes de que la prensa nos viera y hasta entonces nos entregaron las identificaciones que nos habían requisado desde el momento de la detención. De nuevo se nos ordenó el ir acostados en la camioneta numero 2189 para que nadie viera nuestra salida diciéndonos que la prensa iba sobre nosotros. Durante el trayecto al sector 1 en el mercado del centro de Cuernavaca el policía que nos estaba vigilando nos daba un discurso sobre lo incorrecto de nuestras acciones “subversivas”. Al llegar al sector se nos confiscaron nuestras pertenecías y no se nos permitió hacer ninguna llamada, pero nos pidieron unos números telefónicos para informar a nuestros familiares, cosa que nunca hicieron pero si nos pidieron que nos quitáramos las camisetas para buscar tatuajes y nos tomaron un video con la cámara de un sujeto que traía nuestras fichas en la mano y que no se identificó. Los compañeros de La Otra se enteraron de nuestra ubicación y se movilizaron para lograr nuestra libertad. A pesar de que estábamos dispuestos a pagar la multa aun cuando no somos culpables de los cargos que se nos imputaban, se le dio largas al proceso dando como pretexto que no se encontraba la persona que tenia las llaves de la celda, luego que el sistema se había “caído” y más tarde que el juez no estaba. Después de casi diez horas se nos permitió salir pagando fianza, pero se nos quiso obligar a firmar un documento que declaraba que si habíamos cometido los delitos, dicho papel que no firmamos. Se nos acusa de perturbar la tranquilidad y el orden publico y de ensuciar la vía publica. Lo cual es ridículo pues Cuernavaca lleva más de un mes con gran problemática al respecto de la basura y nosotros hemos exigido junto con vecinos que se dé una solución a ello. Ahora se nos tiene fichados como gente de “alta peligrosidad” y como parte de grupos que “quieren chingar”, dicho por Julio Aranda de comunicación social del estado.
Ahora vamos a ratificar una denuncia presentada a derechos humanos y continuar con la denuncia de los hechos.
Queremos dejar claro que se hizo mucho énfasis en nuestra participación como zapatistas que ya habían visto las “chingaderas” que estamos haciendo y que nuestra libertad no se habría logrado de no ser por el apoyo y organización de nuestros compañeros de La Otra Campaña.
A pesar del amedrentamiento del estado y nuestra detención ilegal o la de otras personas no se resuelve el problema de la basura ni ningún otro.
Ahora vamos a ratificar una denuncia presentada a derechos humanos y continuar con la denuncia de los hechos.
Queremos dejar claro que se hizo mucho énfasis en nuestra participación como zapatistas que ya habían visto las “chingaderas” que estamos haciendo y que nuestra libertad no se habría logrado de no ser por el apoyo y organización de nuestros compañeros de La Otra Campaña.
A pesar del amedrentamiento del estado y nuestra detención ilegal o la de otras personas no se resuelve el problema de la basura ni ningún otro.
Ni un paso atrás: La Lucha sigue:
Machel Ferreiro adherente individual a La Otra CampañaDiego Torres miembro del colectivo adherente “La Tripulación Del Viejo Antonio”
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